Carlos Alcaraz ha tenido un gran año después de haber conquistado este 2024, Roland Garros y Wimbledon, así como la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París. Aunque el tenista murciano quiere más y espera que 2025 "venga más fuerte" que este curso para él.
El tenista de El Palmar tiene claro cuál es su próximo objetivo: ganar el Abierto de Australia, único Grand Slam que falta en su palmarés y, en el caso de conseguirlo, quiere tatuárselo.
"Soy un chico muy ambicioso y quiero más y Australia es lo que quiero tatuarme, aunque a mi padre no le guste mucho. Ser campeón allí es mi principal objetivo para la próxima temporada", manifestó tras recibir el premio al mejor deportista de la Región, que concede la Comunidad Autónoma con los votos emitidos por los periodistas que forman la Asociación de la Prensa Deportiva de la Región de Murcia (APDRM).
Alcaraz, después de los protocolarios agradecimientos, admitió que es "un orgullo" recibir este premio en su tierra y reconoció que 2024 fue "un año de altibajos" pero se queda "con lo bueno" porque es "positivo". "Todavía me emociono al ver los vídeos de Roland Garros y Wimbledon", declaró.
Además, aunque el tenis es un deporte individual, resaltó que "hay un equipo detrás y esto es también para la gente que me anima día a día". Por otra parte, señaló que "es difícil encontrar la felicidad" pero encontró un motivo extra para seguir en lo más alto sin desfallecer. "Quiero que la gente disfrute conmigo", apuntó.
"Empiezo un mes duro de entrenamiento, pero estar la Navidad y el Año Nuevo en casa es maravilloso y me da respiro", concluyó el tenista de El Palmar.