El cáncer es ya la primera causa de muerte en países como España, debido principalmente al envejecimiento de la población y al descenso en la letalidad de las patologías cardiovasculares.
No obstante, sí que hay ciertos tumores cuyos casos están incrementándose en los jóvenes. Especialmente llamativo resulta en este sentido el cáncer de colon, ya que paradójicamente su incidencia aumenta en adultos jóvenes mientras que desciende en el grueso de la población.
La obesidad, la grasa corporal y la diabetes
Los científicos tienen diversas teorías acerca de a qué puede deberse este incremento en los casos de cáncer de colon de aparición temprana, pero la más extendida es la que achaca el fenómeno a una combinación de factores que incluirían los cambios en la dieta, una menor actividad física y un incremento de la tasa de obesidad.
En primer lugar, explica el portal de divulgación Healthline, tenemos que tener en cuenta que la mayoría de cánceres en adultos jóvenes son esporádicos: es decir, aparecen 'por sí solos' y no están ligados a determinados genes heredados o a síndromes como el de Lynch que pueden causar tumores.
Sabiendo esto, hay que considerar que la obesidad es uno de los factores de riesgo más claramente ligados al cáncer de colon. Algunos estudios, según cita el mencionado medio, han encontrado que por ejemplo las mujeres con obesidad podrían tener hasta un 20% más de riesgo de desarrollar cáncer de colon que las mujeres sin la condición.
De la misma forma, un estudio publicado en el año 2017 en la revista científica International Journal of Cancer relacionó el exceso de grasa corporal en las etapas tempranas de la vida (antes de la cuarta década de vida) con un riesgo incrementado de cáncer de colon.
Y es que se cree que las moléculas inflamatorias producidas por el tejido graso, llamadas citoquinas, y los niveles de insulina crónicamente elevados podrían contribuir a los cambios cancerosos en el colon.
La diabetes también cumple un papel importante. En 2020, una investigación (cuyos resultados se hicieron públicos en el medio especializado PLOS Medicine concluyó que las personas con diabetes alcanzan el mismo riesgo de cáncer colorrectal a los 45 años que aquellas que no padecen la enfermedad a los 50.
Otros factores que contribuyen
Hasta ahora, en general podemos considerar que tenemos un nivel de evidencia elevado acerca de la contribución al riesgo de cáncer de colon de tres factores de riesgo principales: el exceso de peso, la cantidad elevada de grasa corporal en edades tempranas y la diabetes. Igualmente, es bastante probable que también jueguen un papel el tabaquismo, el consumo de alcohol y los niveles bajos de actividad física.
Otros aspectos que podrían contribuir al cáncer colorrectal de inicio temprano incluyen el síndrome metabólico, la dislipidemia, la hipertensión, el consumo demasiado elevado de azúcar, el consumo demasiado elevado de carnes rojas o procesadas y las dietas con contenido elevado de grasa.
Por el contrario, existen una serie de patrones dietéticos que se asocian con un menor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, como son aquellos ricos en fibra, lácteos, frutas, verduras, pescado, beta-caroteno, vitamina C, vitamina E, vitamina D o folato.
¿Cuáles son los síntomas tempranos?
En sus fases iniciales, muy a menudo el cáncer colorrectal no provoca síntomas, con lo que puede ser muy difícil de detectar. Incluso más adelante, sus síntomas suelen confundirse con los de otras enfermedades gastrointestinales, como la enfermedad de Crohn o el síndrome de colon irritable.
Así, los signos tempranos podrían incluir:
- Dolor abdominal.
- Sangrado rectal.
- Diarrea.
- Anemia por deficiencia de hierro.
- Deposiciones estrechas.
- Sentir que no has vaciado completamente el intestino.
- Heces negras.
- Hinchazón abdominal.
- Presión en el recto.
- Bulto en el abdomen.
- Disminución del apetito.
- Náusea y vómito.
- Anemia.
- Fatiga.
- Debilidad.
- Pérdida de peso no intencionada.
- Obstrucción abdominal.
Una vez que el tumor está más avanzado y el cáncer se extiende a otras partes de cuerpo, pueden aparecer síntomas como dolor óseo, ictericia o falta de aliento.
Estrategias para prevenir el cáncer de colon
En última instancia, es importante recordar que el cáncer de colon puede prevenirse en buena medida adoptando algunos hábitos saludables y algunas precauciones de carácter básico.
Por ejemplo, puede reducir considerablemente nuestro riesgo si aumentamos los niveles de actividad física que realizamos de manera habitual; si emprendemos esfuerzos para mantener un peso corporal saludable; si adoptamos una dieta baja en grasas animales y alta en cereales integrales, frutas y verduras; si limitamos el consumo de alcohol y evitamos el tabaco.
De la misma manera, deberíamos someternos frecuentemente a programas de cribado del cáncer de colon para detectarlo, si surgiera, lo antes posible; y para que se nos diagnostiquen lesiones precancerosas como pólipos.
Referencias
Daniel Yetman. Colon Cancer in Young Adults: Why Are Cases Rising? Healthline (2024). Consultado online en https://www.healthline.com/health/cancer/colorectal-cancer-teenager el 02 de septiembre de 2024.
Khemayanto Hidayat, Chun-Mei Yang, Bi-Min-Shi. Body fatness at an early age and risk of colorectal cancer. International Journal of Cancer (2017). DOI: 10.1002/ijc.31100
Ali Khan U, Fallah M, Sundquist K, Sundquist J, Brenner H, Kharazmi E. Risk of colorectal cancer in patients with diabetes mellitus: A Swedish nationwide cohort study. PLoS Medicine. (2020). DOI: 10.1371/journal.pmed.1003431.
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