Los buscas son unos aparatos electrónicos que se popularizaron en la década de los noventa. Quienes estudiaron la EGB recordarán el bíper que regalaba Coca-Cola allá por el año 1996. Entonces, el móvil no estaba generalizado, ni mucho menos entre los adolescentes, y portar un dispositivo que te permitiera comunicarte a distancia y sin cables con otra persona era una sensación nueva. Pero con la irrupción y generalización de los móviles, poco a poco fueron quedando obsoletos. Esta semana se han puesto de lamentable actualidad al ser usados en un ataque atribuido a Israel en el que murieron una docena de personas y resultaron heridas casi tres mil al estallar los buscas que miles de miembros de Hezbolá portaban en sus muñecas en el sur de Líbano.
Aunque actualmente han quedado en desuso, los buscas o mensáfonos, que utilizan frecuencias de radio para transmitir mensajes cortos que indican a sus receptores que ha de ponerse en contacto con el remitente, aún se siguen utilizando en determinados sectores profesionales como el sanitario o industrial, e incluso para los servicios de emergencias. Al funcionar con frecuencias de radio, salvan las barreras físicas que tiene la cobertura de móvil en ciertas zonas más remotas o subterráneas.
La empresa Buscatel, basada en Cataluña, se dedica desde 2001 a fabricar y distribuir buscapersonas y otros sistemas como el de 'llamada a enfermera' o a profesionales que trabajan en lugares aislados. Su director, Pedro Villar, explica a 20minutos que, aunque el volumen de ventas de buscas ha bajado en los últimos años, su cartera de clientes está compuesta por un centenar de hospitales de toda España, entre los que se encuentran, por ejemplo, el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Este periódico se ha puesto en contacto con este centro, que ha confirmado el uso de esta tecnología, pero no ha dado más detalles por el momento.
Villar detalla que a cada hospital cliente le provee de una media de entre 25 y 30 buscas y que estos suelen emplearse para los servicios de evacuación, mantenimiento o urgencias médicas como por ejemplo un paciente con paro cardíaco. En esos casos, "suenan los buscas de todas las personas que forman el equipo establecido para estos casos y ellos ya saben dónde tienen que dirigirse según su protocolo de actuación". Según este empresario, "en cuanto los tienen, los buscas pasan a ser insustituibles".
Este diario se ha puesto en contacto con otras fuentes del sector sanitario, que explican que ya no utilizan estos pequeños aparatos que solo envían un mensaje corto porque han sido sustituidos por los móviles, que también pueden recibir avisos a través de un sistema interno de numeración corta al que, por costumbre, muchos sanitarios siguen llamando "busca" aunque no se trate de este pequeño dispositivo.
Desde Buscatel agregan que otro centenar de sus clientes son industrias del sector del motor o grandes fábricas en las que trabajan personas en zonas aisladas donde no hay cobertura móvil como por ejemplo "un silo o un sótano menos dos" que, en ciertos momentos, necesiten ser localizadas. Otro ejemplo que cita son plantas químicas en las que, si se registra algún fallo, pueda suponer un riesgo para los trabajadores y para la población de alrededor. Según figura en la web de esta empresa, también trabajan en "ambientes psiquiátricos para notificar agresiones". Estas empresas suelen contar con "entre cinco y 50 dispositivos, depende del tamaño".
Villar añade que los buscas son "claves para localizar a personas por su inmediatez y porque los móviles a veces no tienen cobertura". Explica que en Reino Unido, donde trabajan con la empresa Multitone, el sistema de localización hospitalaria mediante soluciones de mensajería buscapersonas está muy implantado. Además, en Francia, "se emplean también para localizar a los bomberos forestales voluntarios en un determinado momento y en un área geográfica concreta en la que se haya declarado un incendio".
Gold Apollo
Preguntado por la empresa taiwanesa Gold Apollo, supuesta fabricante de los miles de buscas que explotaron en el sur de Líbano el pasado martes, Pedro Villar asegura que ha trabajado con ellos y que nunca ha tenido ningún problema, al tiempo que defiende que no cree que esté relacionada con los ataques.
La empresa taiwanesa afirmó el pasado miércoles que los 'buscas' fueron fabricados por BAC Consulting KFT, con sede en Budapest (Hungría), y detalló que el acuerdo entre ambas permite a la segunda "el uso de la marca para la venta de productos en regiones designadas". "El diseño y fabricación de los productos es responsabilidad de BAC", destacó. "En relación con el modelo AR-924 mencionado en las informaciones en medios, aclaramos que este modelo es producido y vendido por BAC", manifestó Gold Apollo.
Las autoridades de Taiwán han registrado las oficinas de las empresas Gold Apollo y BAC Consulting KFT y han interrogado al presidente de la primera, Hsu Ching Kuang. Los registros se han saldado con la incautación de libros de cuentas, contratos, acuerdos y documentos de exportación con el objetivo de esclarecer el procedimiento de fabricación y exportación de estos objetos, según ha informado la agencia estatal taiwanesa de noticias, CNA.
Por su parte, la Agencia Estatal de Seguridad Nacional de Bulgaria (DANS), responsable de tareas de contraespionaje, ha desmentido "sin lugar a dudas" que el país balcánico importara, exportara o fabricara dispositivos de comunicación que coincidan con los utilizados en los atentados del 17 de septiembre de 2024 en Líbano y Siria, indicó en un comunicado.
