Durante los Juegos Olímpicos de París 2024, la australiana Rachael Gunn, más conocida como Raygun, fue muy criticada por su actuación de break dance que le dejó penúltima, solo por delante de una participante descalificada. Sin embargo, su situación ha cambiado drásticamente.
La jugadora de 37 años, que no logró ni un solo punto en su aventura olímpica del pasado verano, se ha convertido en la número uno de este deporte según la clasificación de la World DanceSport Federation.
A pesar de sus nefastos resultados en París, Raygun ha podido llegar hasta lo más alto del ranking gracias a los 1.000 puntos que ganó en el Campeonato WDSF Oceanía, torneo que precisamente le llevó a poder participar en los Juegos de París.
Entre los ocho primeros puestos de la clasificación se encuentran otros cuatro australianos, Holy Molly (4), Hannah (5) y G-Clef (8), y no están las tres medallistas de París.
Hace precisamente unos días, la deportista interrumpió sus vacaciones para hablar de su actuación en los Juegos: "Sólo quiero empezar dando las gracias a todas las personas que me han apoyado. Realmente aprecio la positividad, y me alegro de haber sido capaz de traer un poco de alegría a sus vidas. Eso es lo que esperaba. No me di cuenta de que eso también abriría la puerta a tanto odio que, francamente, ha sido bastante devastador".
"Salí y me divertí. Me lo tomé muy en serio. Me dejé la piel preparándome para los Juegos Olímpicos y lo di todo. De verdad. Es un honor haber formado parte del equipo olímpico australiano y del debut olímpico del Breaking", añadió.
