Aunque en España no tiene el arraigo de otros países, las carreras de caballos tienen su cuota de aficionados. Se trata de un deporte donde el colorido juega un importante papel, y como en este blog nos encanta hablar de colores deportivos, vamos a hablar un poco de la historia de las llamativas chaquetillas de los jinetes o jockeys.
Se cree que el origen de los coloridos atuendos de los jinetes está en las justas o torneos de caballeros, pero el antecedente más directo está en las carreras callejeras urbanas de la Italia del Renacimiento, como el célebre Palio di Siena, que destaca por su colorido.
En la hípica moderna, nacida en Inglaterra, los jinetes empezaron a llevar coloridos atuendos en el siglo XVI, y se correspondían a las libreas de los sirvientes de los señores. Fue en 1762 cuando el Jockey Club, la institución que marcaba las reglas de las carreras de caballos, institucionalizó el uso de chaquetillas con los colores de los patrones "para mayor conveniencia de distinguir los caballos en la carrera, así como para la prevención de disputas".
En la actualidad, los distintos organismos nacionales de hípica rigen estos atuendos, y tienen acuerdos internacionales para que no haya discrepancias entre países. Así, hay 18 colores estándar, que se pueden distribuir en las tres partes del uniforme del jockey: torso, mangas y gorra.
También se fijan la forma en la que se plasman los colores: liso, a cuadros, en faja, con una X, con estrellas, a rombos, a mitades, con círculos... Todo ello ofrece numerosas combinaciones y un colorido especial a las carreras de caballos.
Hay que destacar que en Reino Unido, los jinetes del rey llevan su propio atuendo, con detalles dorados (un color fuera de los 18 legales). Así, los jockeys de los caballos de Carlos III visten chaquetilla morada, mangas rojas, gorra negra y galones dorados.
Por último, decir que desde hace años las chaquetas y las gorras se llevan sobre prendas de protección para el jinete. En el caso de las gorras, en realidad es el forro del casco reglamentario.
Espero que os haya gustado el artículo. Hasta mañana.
