Una semana después del crimen que ha revolucionado Estados Unidos, la policía ha detenido al principal sospechoso del asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare.
Se trata de Luigi Mangione, de 26 años, cuya detención de Mangione se produjo gracias al aviso de un cliente de McDonald's en Pensilvania, que le reconoció después de haberle visto en los medios de comunicación, y enseguida alertó a uno de los empleados, que, a su vez, dio el aviso a la policía.
La detención de Mangione
Sin quitarse el abrigo ni el gorro y con una mascarilla médica colgando de la oreja, Luigi Mangione se encontraba aquella tarde sentado en una mesa junto a su ordenador y su mochila cuando los oficiales le arrestaron en McDonald’s. Una imagen compartida en redes sociales por la Policía Estatal de Pensilvania muestra a Mangione momentos antes, comiendo lo que parecía ser una papa frita.
Cuando llegaron los policías, Mangione les mostró un carné falso a nombre de Mark Rosario, aunque, ante la amenaza de arrestarle si mentía, se identificó con su nombre real. Al preguntarle por qué había usado un nombre falso, el sospechoso respondió: "Claramente no debí hacerlo", según la denuncia. Además, cuando un oficial le preguntó si había estado en Nueva York recientemente, "se quedó en silencio y comenzó a temblar", según detalla la denuncia penal.
Tras la detención, la policía revisó la mochila que portaba Luis Magione y descubrió lo que denominaron una "pistola fantasma", que podría haber sido impresa en 3D, y un cargador con seis rondas de munición de 9 milímetros. Además, la pistola también venía acompañada de una corredera de metal y una empuñadura de plástico con un cañón enroscado de metal, según recoge la denuncia.
Los objetos peculiares de su mochila
El Departamento de Policía de Nueva York ha encontrado en Central Park la mochila del sospechoso, y en ella han descubierto un inesperado hallazgo: dinero del juego de mesa Monopoly acompañado de una cazadora de la marca Tommy Hilfiger.
Además, según notas del propio sospechoso, publicadas en el tabloide New York Post, Mangione mencionó que era injusto que Estados Unidos tuviera el sistema de salud más caro del mundo y que ello sirviera para el lucro de unas cuantas compañías, pero no para aumentar "nuestra esperanza de vida".