El alpinista vizcaíno Alex Txikon fue operado hace unos días en Katmandú debido a la apendicitis aguda que le sobrevino en su intento de ascensión invernal al Annapurna (8.091 metros). Txikon entró este miércoles por videollamada a La Revuelta y explicó cómo había sido la operación y el miedo que pasó en el hospital en el que le atendieron.
"Estaba a 7.100 metros, llevaba dos días vomitando y noté algo raro en la tripa", comienza relatando. Tras tener que haber sido evacuado en helicóptero a Katmandú, la médico que le atendió lo tuvo claro: se trataba de una apendicitis aguda. "Me tocó un poco y directamente me mandaron al quirófano", continuó explicando.
Asimismo, para él, el momento más complicado fue cuando vio cómo eran las condiciones del quirófano nepalí. "Nunca había pasado tanto miedo. Cuando entré, aquello parecía una carnicería: sangre por el suelo, gente entrando y saliendo como churros. Si llego a estar en un décimo piso, habría saltado antes que operarme allí", confesó bromeando Txikon.
Mientras lo relataba, su compañero de expedición, Eneko Garamendi, añadió detalles: "Dos minutos antes de la operación apareció una señora con una escoba llena de mierda y un olor a fregona terrible"
Aunque al final, la operación fue un éxito y Txikon mostró en pantalla las cicatrices mientras bromeaba sobre lo que realmente le preocupaba: "Me depilaron todo el pecho, lo que más me duele es haber perdido el pelo".
"Tengo un punto un poco infectado, pero estoy bien. Todavía tengo la tripa hinchada porque me llenaron de gas durante la operación", explicó sobre cómo se encuentra en la actualidad y las consecuencias de la operación.