Después de casi dos décadas como responsable del diseño de los monoplazas de Red Bull, Adrian Newey decidió durante la temporada 2024 de Fórmula 1 buscar un nuevo reto. Lo encontró en Aston Martin, escudería para la que trabajará a partir de marzo, y a pesar de las enormes expectativas, el Genio Aerodinámico ha rebajado la emoción al repasar algunos aspectos de su incorporación.
A dos meses de entrar oficialmente en la fábrica de Silverstone, Newey se encuentra en un periodo de gardening, y tiene prohibido por contrato comenzar sus labores en otra escudería. "No, no pueden prohibir que piense en nuevas innovaciones, pero Red Bull ha bloqueado mis herramientas", confesó recientemente el ingeniero.
En la actualidad, los técnicos de alto nivel emplean programas específicos para realizar sus diseños, aunque Newey aún se apega a la vieja escuela: "Es un dinosaurio, porque es la única persona que conozco en Red Bull que no sabe usar su propio ordenador. Aún trabaja con una mesa de dibujo, la única que tenemos en la fábrica", comentó en 2011 Christian Horner.
A pesar de los enormes avances en el software y la deriva incluso del ex de Red Bull hacia la tecnología puntera, la capacidad de Newey para trabajar con papel y lápiz podría ser crucial para salvar algunas ideas antes de su llegada a Aston Martin, aunque el grueso de su trabajo debe ser con el ordenador.
"Con la forma en que han ido las regulaciones, realmente necesitas estar frente a un sistema CAD [diseño asistido por ordenador] también, para poder entender todos los recuadros y demás. Son muy prescriptivas", explicó el ingeniero.
El inglés asegura que su atraso con respecto a la competencia en la parrilla será incluso mayor a los dos meses desde la publicación de las normas aerodinámicas para 2026 al inicio de su contrato: "También será conocer un nuevo equipo, conocer a todos los chicos y chicas que están allí y cómo trabajamos todos juntos".