Síntomas del absceso tubo-ovárico, la infección por la que ha muerto Laleska Alexandre acudir a urgencias con calambres

La influencer de moda Laleska Alexander falleció la semana pasada a los 28 años de edad después de ingresar de urgencia al Hospital Regional de Cariri, en Juazeiro do Norte (Brasil), con fuertes calambres y cólicos abdominales. Según ha reportado el medio local O Globo, al parecer la también diseñadora padecía una grave infección llamada absceso tubo-ovárico (AOT) por la que fue operada de urgencia sin éxito.

De acuerdo con CNN Brasil, en último término la causa del deceso fue un shock séptico derivado de la infección en las trompas de Falopio.

¿Qué es el absceso tubo-ovárico?

El absceso abdominal-tubo-ovárico, aclara la Clínica Universidad de Navarra en su portal web, es un problema médico que consiste en la acumulación de pus en las estructuras adyacentes a las trompas de Falopio y los ovarios como resultado de una infección pélvica. Constituye una grave complicación de la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), que puede tener consecuencias graves para la salud reproductiva o incluso resultar letal.

Como decimos, normalmente el absceso tubo-ovárico está causado por:

  • Por Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP), que a su vez puede ser una consecuencia de infecciones de transmisión sexual como Neisseria gonorrhoeae o Chlamydia trachomatis.
  • Infecciones bacterianas por bacterias anaerobias.
  • Intervenciones ginecológicas, como la inserción de dispositivos intrauterinos (DIU) que incrementan el riesgo de infecciones.
  • Apendicitis.
  • Partos y aborto.

Por lo general, cursa con síntomas como dolor pélvico severo y constante, localizado en la parte baja del abdomen; fiebre y escalofríos; malestar general y fatiga; flujo vaginal anormal, purulento o con mal olor; dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales) y molestias gastrointestinales como náuseas, vómitos o diarrea.

En qué consiste el shock séptico

El shock séptico consiste en un descenso brusco de la tensión arterial y un compromiso de las funciones vitales básicas como resultado de una sepsis o septicemia, que a su vez es una respuesta inmune a una infección generalizada en el organismo y el torrente sanguíneo.

Tal y como recoge la Clínica Mayo (Estados Unidos), la mayoría de las infecciones que provocan una sepsis son bacterianas. Sin embargo, también pueden ser víricas o estar provocadas por otros microorganismos. Generalmente, se inician en órganos como los pulmones, el estómago o la vejiga.

La sintomatología de la sepsis es bastante característica y es fundamental para el diagnóstico en los estadios en los que la infección aún no es detectable en la sangre. Específicamente, se producen cambios en el estado mental (incluyendo desorientación y confusión), un descenso súbito de la presión arterial y un aumento de la frecuencia respiratoria. También pueden aparecer signos como fiebre, escalofríos, frecuencia cardíaca elevada y sarpullido.

A medida que la condición progresa, algunos órganos vitales como el cerebro, el corazón o los riñones pueden ver comprometido su flujo sanguíneo; igualmente, pueden formarse pequeños coágulos o hemorragias, que llegan dañar seriamente algunos tejidos. En consecuencia, pueden producirse fallos orgánicos a veces irreversibles.

¿Cómo se trata el shock séptico?

El tratamiento debe ser temprano y agresivo para maximizar las posibilidades de supervivencia del paciente. Debido a la gravedad del problema, se considera una urgencia médica que debe abordarse mediante ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), ya que puede requerir medidas para estabilizar la frecuencia cardíaca y la respiración o una diálisis si la función renal se ve afectada.

Cuando el origen sea una infección bacteriana, el primer tratamiento puede pasar por el uso de antibióticos de amplio espectro por vía intravenosa (eficaces contra una gran variedad de bacterias), y más adelante sustituirse por uno más específico cuando se confirme cuál es la especie concreta de bacteria.

Igualmente, la administración de líquidos por vía intravenosa se emplea para elevar la presión sanguínea e hidratar al paciente; si aún continúa siendo demasiado baja, también se pueden administrar medicamentos vasopresores.

Estas líneas de actuación pueden complementarse con dosis bajas de corticosteroides, insulina, medicamentos que actúan sobre el sistema inmunitario y analgésicos o sedantes.

También puede ser necesario recurrir a la cirugía para eliminar fuentes de infección como abscesos o gangrena.

Referencias

Clínica Universidad de Navarra. Diccionario Médico - Absceso tubo-ovárico. Consultado online en https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/absceso-abdominal-tubo-ovarico el 11 de febrero de 2025.

Mayo Clinic. Septicemia. Consultado online en https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/sepsis/symptoms-causes/syc-20351214 el 11 de febrero de 2025.

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra newsletter.

Doble Check

¡Ya estamos en WhatsApp! Si quieres recibir en tu móvil toda la actualidad y las noticias más importantes del día, pincha aquí y únete a nuestro canal. Es un sistema gratuito, cómodo y seguro.

Logo de 20minutos

Zircon - This is a contributing Drupal Theme
Design by WeebPal.