Ryanair subirá los precios de sus billetes de avión en España dos o tres euros si el ministro de Derechos Sociales y Consumo, Pablo Bustinduy, no da marcha atrás en su intención de multarla y a otras tres aerolíneas low cost con 179 millones por cobrar por el equipaje de mano. El consejero delegado de la compañía irlandesa, Michael O'Leary, ha ha instado a Consumo a dar marcha atrás en la multa durante una rueda de prensa en Madrid en la que ha llamado "payaso" o "ministro loco" a Bustinduy y en la que se ha fotografiado junto con una estatua de cartón con su cara y disfrazado de payaso.
Según ha explicado O'Leary, Ryanair esperará hasta ver en qué termina el recurso en Consumo contra la multa que ella y las otras compañías multadas .., algo que sucederá alrededor del mes de mayo. Si se mantiene la multa, entonces es cuando procederán a subir "de dos a tres euros" los precios de los billetes de avión, ha dicho al lado de una de las réplicas en cartón de Bustindy vestido de payaso ataviada con un delantal en el que podía leerse "Yo [corazón] sube precios".
La subida de precios dejaría de aplicarse uno o dos años después, el tiempo que O'Leary calcula que la Comisión Europea determinaría si la multa en España es legal o no, en lo que ha calificado de "investigación" por parte de Bruselas, que en los últimos meses se ha limitado a pedir información a los distintos países de la UE que, como España, están multando a las aerolíneas que cobran a sus pasajeros por llevar equipaje en la cabina del avión.
Ryanair esgrime que es "ilegal" y argumenta que la legislación europea reconoce la libertad de las aerolíneas para fijar el precio de sus servicios y que "impide" a los gobiernos de la UE "interferir" en este aspecto. Por el contrario, impugna la ley de los años 66 que invoca Bustinduy para fijar la multa de 179 millones, superada por la legislación comunitaria. "La única persona que no cumple con la ley es el payaso Bustinduy", a quien ha vuelto a reprocharle ser un "ministro comunista".
"Las compañías aéreas de la Comunidad [de la UE] y, sobre la base del principio de reciprocidad, las de terceros países, fijarán libremente las tarifas y fletes de los servicios aéreos intracomunitarios", recuerda que dice la regulación comunitaria.
Además, Ryanair sustenta su oposición a que el Gobierno intervenga -en este caso, a través de una penalización en forma de multa- en la cantidad que debe cobrar a sus pasajeros por llevar el equipaje en cabina en un la respuesta que en 2014 dio el Tribunal de Justicia de la UE (TUE) a la pregunta prejudicial que le planteó el Instituto Galego de Consumo -el equivalente en la Xunta al órgano del Ministerio de Derechos Sociales que ha fijado ahora la multa a Ryanair y otras cuatro compañías- acerca de estaba o no en línea con las legislación de la UE e incluso con la ley española exigir, en este caso a Vueling, que reconociera a sus pasajeros el derecho de facturar una maleta sin sobrecoste ni recargo con respecto al precio pagado por el billete. O'Leary también ha aludido este caso, promovido por otro de los "políticos locos" que ha dicho que hay en España y que también dio la razòn a la aerolinea, al establecer una distinción entre su obligación de permitir que los pasajeros suban al avión con sus objetos personales pero sin significar esto que deba ser una maleta con unas medidas determinadas, algo que O'Leary ha rechazado este martes por motivos de espacio en el avión e incluso de seguridad y hasta de comodidad, defendiendo que lo mejor sería que los pasajeros viajaran sin nada de equipaje.
"Todo el mundo tienen muy clara la política [de equipajes]", ha dicho O'Leary, que ha excluido de este supuesto consenso a Bustinduy y ha dejado el equipaje de mano gratis para las grandes aerolíneas, que tenían el monopolio, ha dicho, hasta que hace unas décadas llegaron Ryanair y otras compañías a permitir que los europeos "volaran por Europa por 25 euros".
"Ningún insulto me va a amedrentar"
No es la primera vez desde que se fijó la multa de Consumo que O'Leary carga contra el ministro de Derechos Sociales, que un par de horas antes de la rueda de prensa en las oficinas de Ryanair ha insistido en la sala de prensa de Moncloa en que va a seguir aplicando "rigurosamente" la ley en defensa de los derechos de los consumidores y que las "presiones" de O'Leary no le iban a "amedrentar".
"Evidentemente que este es un tema en el que chocan intereses diferentes, la defensa de los derechos de los consumidores y comerciales y económicos muy poderosos. Yo soy el ministro de Consumo y mi obligación es defender el derecho de los ciudadanos y consumidores y ningún insulto me va a amedrentar en esta tarea", ha dicho Bustinduy.
Reducción de actividad en 2025 y conflicto con Puente
La multa por cobrar a sus pasajeros por llevar equipaje de mano no es el único contencioso que tiene en estos momentos Ryanair con el Gobierno español, después de que hace unas semanas el anuncio de que dejaría de operar en cinco aeropuertos regionales y reduciría su actividad en otros dos si AENA no rebajaba las tasas provocó un tenso intercambio de mensajes entre ambos que mantiene la cuestión todavía sin resolver. Sin que Ryanair esté dispuesto a dar marcha atrás en sus planes para 2025 y sin que el ministro de Transportes, Óscar Puente, esté dispuesto a reunirse con O'Leary si no lo hace.
Con un tono muy distinto a los comentarios despectivos que ha dedicado a Bustinduy, O'Leary ha asegurado tener "muy buenas relaciones" con el Gobierno central y con los autonómicos afectados por esta última decisión y, aunque ha asegurado no haber "cambiado de opinión" y que la reducción de su actividad en algunos aeropuertos regionales es un hecho inamovible, ha asegurado que está en conversaciones con AENA para intentar lograr una bajada de tasas aeroportuarias en 2026.
Sin embargo, Puente se mantiene en no querer entablar negociaciones con Ryanair hasta que, precisamente, la compañía no dé marcha atrás en su plan de reducción en 2025. Sobre esta negativa, O'Leary ha enviado un mensaje desafiante: "Que el ministro Puente no quiera reunirse conmigo, conozco a ministros de Transporte por toda Europa".
A pesar de estos contenciosos, O'Leary ha asegurado que los planes de inversiòn de Ryanair en España no cambian, de modo que se mantiene una estrategia que en 2030 contempla introducir 33 nuevos aviones, aumentar el tráfico un 40% y llegar hasta lo 77 millones de pajeros, crear cinco nuevas bases regionales o crear mil puestos de trabajo.
"Las inversiones siguen hacia adelante", ha asegurado, aunque también ha apuntado que, si AENA sigue sin rebajar las tasas en los aeropuertos regionales el efecto será que los aviones de Ryanair se irán a los más grandes -Madrid, Barcelona y Málaga- donde sí está dispuesto a pagar las mismas tarifas.