Ya es oficial. La vicesecretaria general del PSOE, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, optará a la Secretaría General de la federación andaluza tras la renuncia de Juan Espadas y, en caso de ser elegida como líder del partido en la comunidad, será quien intente recuperar Andalucía para los socialistas en las elecciones autonómicas de 2026.
Así lo ha anunciado Montero en la tarde de este miércoles desde un hotel de Sevilla, donde se ha trasladado la convocatoria que inicialmente estaba prevista en la sede del partido. Allí ha estado acompañada, entre otros cientos de militantes, por el propio Juan Espadas, al que el partido, ha dicho, le está "inmensamente agradecido" por su trabajo, en un gesto con el que el PSOE ha querido visibilizar que, tras las cuitas internas, la de la ministra es una candidatura de unidad y de integración.
"He decidido dar el paso para ser la secretaria general del PSOE de Andalucía", ha dicho la ministra entre los aplausos de los presentes, en el que considera "el momento político más especial que he tenido en toda mi vida". Andalucía, ha definido Montero, es "el sitio donde aprendí los valores y principios que siempre han regido mi vida" y su "escuela", al tiempo que ha aseverado que "no vuelvo porque nunca me marché, siempre estuve aquí y siempre trabajé por Andalucía". Y ahora, en el PSOE, "estamos decididos a ganar las próximas elecciones autonómicas".
Entre los sones de Andalucía, de Medina Azahara, que han sonado al inicio y al final del acto, Montero ha asegurado que lo que necesita la comunidad es un PSOE "fuerte, unido, que se lo crea, con ambición y con proyecto donde todo el mundo es imprescindible" y donde "lo importante no es quien lidere", por eso ha pedido que su decisión se entienda como el "paso adelante de cada militante", a los que ha animado a "reconectar" con la sociedad andaluza.
Como si de un mitin de campaña electoral se tratara, la socialista ha aprovechado su intervención para cargar contra el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y su gestión de gobierno, con especial énfasis en la sanidad y la educación. "Me duele Andalucía", ha dicho la sevillana, que también se ha referido a los "bulos y noticias falsas" hacia otros socialistas, en alusión al caso de los ERE.
La aún precandidata, que tiene hasta el 18 de enero para recoger los avales necesarios, ha criticado la "falta de ambición" del Ejecutivo del PP-A, su "incapacidad de ejercer el autogobierno" y su "renuncia permanente a desarrollar políticas que vienen refrendadas" en su Estatuto de Autonomía. A la vez que le ha instado a "dejar de confrontar y de apropiarse de los méritos del Gobierno de España".
Cargos orgánicos
Montero no se ha pronunciado aún sobre si abandonará sus cargos en el Gobierno, aunque todo hace indicar que no será el caso. Sí tendrá que dejar la Vicesecretaría General del PSOE, toda vez que los estatutos del partido aprobados en el último Congreso Federal celebrado en Sevilla establecen que es "incompatible" simultanear cargos en las ejecutivas autonómica y federal.
Asimismo, Montero confía igualmente en poder sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025 en los próximos meses, tarea en la que se centrará ahora antes de dedicarse "de lleno" a Andalucía y a su labor de oposición en el año y medio que resta hasta las elecciones.
Montero, que en febrero cumplirá 59 años, es médica de profesión, aunque esta carrera la ha ejercido en el ámbito de la gestión, lo que la llevó a dirigir el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el más grande de Andalucía. Su incursión en la política andaluza se produjo en 2002 (no entró como diputada en Parlamento hasta 2008), cuando ocupó el cargo de viceconsejera de Salud, cartera que posteriormente dirigió desde 2004 hasta 2013, bajo las presidencias de Manuel Chaves primero y de José Antonio Griñán después.
En 2013, ya con Susana Díaz en San Telmo, se hizo cargo de Hacienda, hasta que en 2018 fue llamada a filas por Pedro Sánchez para formar parte de su Gobierno en este mismo departamento, que ha dirigido desde entonces. Díaz se ha pronunciado este miércoles sobre el paso adelante de Montero en Andalucía, en lo que ha calificado como una decisión "arriesgada y valiente" ante la "ingente tarea" de "reconstrucción" en el PSOE-A.
Como consejera de Hacienda, Montero encabezó en 2018 las negociaciones que se saldaron con un acuerdo alcanzado casi por unanimidad en el Parlamento, con el único voto en contra de Ciudadanos y el sí del PSOE de Susana Díaz y el del PP de Juanma Moreno, entonces en la oposición, para reclamar al Gobierno de Mariano Rajoy un nuevo sistema de financiación autonómica ante una infrafinanciación que, entonces, Montero cuantificó en unos 4.000 millones de euros al año.
Un sistema de financiación cuya renovación, que insistentemente reclama Moreno al Gobierno central, es ahora responsabilidad de la sevillana, que confía en que el acuerdo alcanzado con ERC para la financiación singular de Cataluña no juegue en su contra ni con los militantes ni con el electorado andaluz, según señalaron ayer fuentes socialistas.