Viéndolas en un museo, en una pared, impertérritas, podría parecer que el devenir de las obras de arte, cuadros sobre todo, es todo calma. Pero para muchas grandes obras no es así y viven aventuras que envidiaría el mismísimo Indiana Jones. La recuperación de obras de arte perdidas o saqueadas a lo largo del tiempo es una tarea esencial para preservar el patrimonio.
Desde iniciativas históricas, como la de los Monuments Men durante la II Guerra Mundial, hasta las investigaciones actuales lideradas por brigadas especializadas, investigadores y Policía, los esfuerzos para encontrar y devolver obras de arte a su lugar legítimo no han dejado de ocurrir. La compañía internacional especializada en seguros de arte Hiscox ha recopilado algunas de las recuperaciones de obras de arte más sonadas del año que acaba de terminar.
‘Bord de mer’ de Monet
Entre los cuadros desaparecidos durante la II Guerra Mundial, se encontraba un Monet, Bord de mer, de 1865. Esta obra pertenecía a la familia austriaca Parlagi, que huyó del país en 1938. En 1940, un marchante de arte del régimen nazi lo adquirió, desapareciendo de la vista hasta 2023, cuando reapareció en una galería de arte de Houston (Texas). Su propietario, Kevin Schlamp, desconocía toda la historia de esta obra de arte y, tras conocerla, renunció a sus derechos para ser entregada a los herederos de la familia Parlagi en 2024. El FBI continúa trabajando para tratar de recuperar otras piezas robadas por los nazis a esta familia.
Retratos de Francis Bacon
En 2015, un grupo de ladrones compuestos por un marchante de arte, peristas, joyeros del Rastro de Madrid y un conductor de Uber, sustrajeron de la casa del empresario José Capelo cinco retratos que Francis Bacon había regalado a su amigo, valorados en 30 millones de euros. A lo largo de los años, la Brigada de Patrimonio de la Policía Nacional pudo recuperar algunas de ellas, la cuarta el pasado mes de mayo. Fue posible tras la detención de dos personas cómplices del robo. La policía pudo encontrar el retrato en un inmueble de Madrid. Actualmente, esta investigación del llamado «mayor robo de arte contemporáneo en España» continúa abierta mientras se busca el quinto retrato.
Picasso y Chagall
Hace 14 años, La cabeza de Picasso y El hombre en oración de Marc Chagall, valoradas en 870.000 euros, fueron robados a un coleccionista de arte en Tel Aviv. Sin embargo, no fue hasta 2022 cuando saltaron las alarmas para los investigadores, que fueron informados de que un residente de la ciudad de Namur (Bélgica) había puesto a la venta ambas pinturas. A partir de entonces, una exhaustiva investigación permitió localizar al sospechoso, que guardaba los cuadros en el sótano de su domicilio en la ciudad de Amberes.
Un Goya desaparecido
En la década de los 90 despertó la curiosidad del abogado y tasador de arte Javier Gallego el paradero de un retrato de medio cuerpo de Fernando VII, pintado por Goya, desaparecido durante la Guerra de la Independencia.
El cuadro, que tiene un valor aproximado de entre 15 y 20 millones de euros, fue encargado al pintor por el Ayuntamiento de Talavera de la Reina y desapareció en el marco de los saqueos franceses durante esta guerra. Posterior al conflicto bélico, fue recuperado y obsequiado al duque de Wellington, pero a partir de ahí se le perdió el rastro. El giro reciente de los acontecimientos ocurrió en marzo de 2024, cuando Gallego recibió una enigmática llamada por parte de un abogado cuyo cliente afirmaba tener la pintura en su posesión, adquirida en una subasta pública. El objetivo de su actual dueño es exponer el cuadro en Talavera.
Reaparece un Degas
En 1887, el ilustrador barcelonés Julián Bastinos adquirió la pintura Elogio del maquillaje, de Edgar Degas. Después fue incautada antes de la Guerra Civil española y en 1940, fue adquirida por el presidente del Banco Sabadell, Joan Llonch Salas y se le perdió la pista. A principios de 2024, se conoció que la obra se vendió por tan solo 926 euros (está valorada en 12 millones), al pensarse que se trataba de una falsificación. Pudo verse de nuevo en el Ateneo de Madrid el pasado mes de mayo.
"Cada obra de arte recuperada es un éxito no solo para el mercado, sino también para el conjunto de la sociedad. Y es que cada pieza rescatada permite reconstruir nuestra propia historia, así como valorar realmente la riqueza cultural que hemos heredado. Por esta razón el seguro también está detrás de este proceso, facilitándolo y siendo también un factor que protege la preservación de este legado cultural", concluye Eva Peribáñez, directora de la división de Arte y Clientes Privados de Hiscox España.