Tener un hijo en España hoy es más caro que antes. Concretamente, un 29% más que en 2018 y un 13% más que en 2022, según un informe publicado el martes por Save the Children. Criar a un niño en nuestro país supone un desembolso medio de 758 euros al mes, una cifra que varía según la edad y la comunidad autónoma en la que viva, siendo Cataluña la región más cara con un coste medio que asciende hasta los 938 euros mensuales, y seguida de cerca por Madrid, con 896 euros.
Alimentación y vivienda son, según el informe, los principales responsables de esta alza, al también tratarse de los factores más afectados por la inflación de los dos últimos años, habiendo subido sus precios un 26% y un 63%, respectivamente. En particular, el coste adicional de la vivienda para una familia con un niño asciende a 92 euros mensuales, cifra que, sumada a los suministros del hogar, alcanza los 135 euros por hijo. Así, según la ONG, este aumento contribuye a la carga económica de las familias y se traduce en que 900.000 hogares españoles no pueden asumir los costes de la crianza —ni siquiera dedicando todos sus recursos—, y que el 43% de los menores viven en hogares con "serias dificultades" para afrontar gastos imprevistos (cuatro puntos más que hace dos años).
En la calle los testimonios son diversos, pero hay un denominador común en el peso económico que representa la crianza. Cindy, madre de una joven de 18 años, lo resume así a 20minutos: "Emocionalmente, tener un hijo no tiene precio. Económicamente, es infinito". Nuria, madre de otra joven de también 18 años, coincide con ella, y añade que los estudios y la ropa es en lo que más se gasta. Justamente, la franja de edad con más gastos es la adolescencia —de los 13 a los 17 años— con un coste medio de 807 euros mensuales, según el estudio. De esta forma, que la crianza sea más cara se ha convertido en una barrera a la hora de volver a ser padres. "Si no fuera tan caro, tendría más hijos", asegura Nuria.
"Los gastos superan los 800 euros al mes"
Celia, madre de dos niños de seis y cuatro años, confiesa a este periódico que ahora mismo —aunque le gustaría— tener más "es imposible": "Mis hijos aún son pequeños, y aun así los costes entre colegio, comedor, ropa y alimentación superan los 800 euros al mes. Todo es mucho más caro en general". Así, como muchas otras familias, han adoptado estrategias para ahorrar, como reutilizar ropa o libros de amigos o familiares con hijos más mayores. "Mis amigas me dan ropa que a sus hijos les queda pequeña, y luego la de mis hijos, yo se la doy a otras amigas. Vamos reciclando entre todos", afirma la mujer.
Economizar en ocio y viajes es otra de las medidas para ahorrar que toman Unai y Amanda en su casa. "Tenemos una niña de seis y otro de cuatro años. Entre colegio, comedor, ropa y comida nos gastamos unos 700 euros al mes, e intentamos ahorrar sobre todo a la hora de salir de casa", aseguran a este medio. En esta línea, Luis —padre de tres niños de seis, ocho y 18 años— explica que también intentan recortar gastos empezando por el entretenimiento familiar. "La factura de la compra semanal ha cambiado muchísimo, cada semana nos llevamos sustos cuando vamos a comprar. La diferencia es muy grande, y ahora miramos hasta el tipo de pescado que compramos para controlar los precios", señala el hombre.
Sin embargo, madres como Amaia sostienen que, a pesar del gasto, tanto ella como su pareja se plantean tener más hijos. "Tenemos una peque de cuatro años que mensualmente supone unos 500 euros. En lo que más notamos el aumento de los precios es en el ticket del supermercado, porque obviamente es diferente comprar para dos que para tres. Pero, de todas formas, merece la pena el gasto por todo lo que te aportan, y sí que nos planteamos tener otro hijo", añade convencida.