En el atentado cometido este viernes en Magdeburgo (Alemania), un atropello masivo en un mercadillo navideño, murieron cinco personas. Los servicios secretos de Arabia Saudí, su país de origen, advirtieron hace aproximadamente un año a las autoridades alemanas de la peligrosidad de su autor, el médico Taleb Jawad Al-Abdulmohsen, de 50 años, que se encuentra detenido.
Se ha sabido que ya en 2013 esta persona había amenazado con un atentado, en aquella ocasión contra el Colegio de Médicos de Mecklenburgo-Pomerania. En una llamada telefónica amenazó con una acción que tendría repercusiones internacionales y mencionó el atentado islamista contra el maratón de Boston, que había sido cometido dos días antes.
Antes, entre 2011 y 2014, cuando vivía en Stralsund, donde hizo su especialización en psiquiatría, amenazó con cometer un acto que tendría eco mundial. En otra ocasión amenazó con suicidarse. Pero no estaba en la mira de las autoridades alemanas, de manera que en 2016 Taleb A. obtuvo asilo. En el proceso argumentó que por haberse apartado del Islam su vida corría peligro en Arabia Saudí.
¿Mentía para hacerse un sitio en Alemania y así preparar un atentado? Si fue eso lo que hizo estaba usando una estratagema que le da su propia fe para combatir al infiel. Eso es, según algunas interpretaciones, la taqiyya.
Engaño, disimulo o autoprotección
Proviene de la palabra árabe waqa, que significa protegerse, pero también podría traducirse por engaño, disimulo e incluso autoprotección. El creyente oculta sus sentimientos y pensamientos cuando su vida está en peligro mortal. En el Islam, la definición es literalmente prudencia o miedo.
Taqiyya puede verse como la justificación que da el Corán para hacer uso de la mentira. Permite a un creyente negar su fe ante el acoso o la persecución. Esto es, la doctrina de la taqiyya se utiliza sólo cuando es necesario protegerse. Sería un concepto relacionada con la idea de que el fin justifica los medios y disculpa la mentira.
Usamos el condicional porque la cuestión la discuten los expertos en el libro de la fe islámica. Se alega que en el Islam la mentira se considera permisible siempre que se recurra a ella con el fin de difundir la fe. Este concepto de la taqiyya lo encontramos principalmente en el chiismo, al punto de que algunos de sus líderes religiosos lo han elevado a artículo de fe.
En apoyo de esta interpretación de la taqiyya se cita el versículo 107 del capítulo 16 del Sagrado Corán. Un creyente que se ve obligado a negar sus creencias ante la muerte no será castigado si mantiene su verdadera fe en su corazón.
Suele citarse el ejemplo de Ibn Aqil, que vivió entre 1040 y 1119. Este teórico hanbalí (hanbalismo, escuela jurídica del Islam sunni) se retractó de sus ideas en 1072 ante un grupo de teólogos ortodoxos. Pero era mentira: lo hizo para salvar su vida. Fue un acto de taqiyya.
En el libro sagrado del Islam se dice que los creyentes deben temer a Alá si muestran preferencias en las amistades con los no creyentes, a menos que lo hagan para protegerse. ¿Hizo eso Taleb A. desde que logró el asilo en Alemania, ocultar su fe y sus intenciones?
Si se comportó así no hizo sino tomar ejemplo del propio Mahoma. Los hadices (las narraciones sobre el profeta y sus compañeros) atribuyen el uso original de la taqiyya a Mahoma y a su yerno Alí. Cuentan que ambos utilizaron el concepto de la taqiyya hasta que consiguieron el apoyo que necesitaban de sus seguidores.
¿El terrorista era chiíta o sunita?
El terrorismo islamista ha pervertido el significado de la taqiyya. Grupos terroristas, como el autodenominado Estado Islámico (DAESH, por sus siglas en árabe), sostienen que es lícito ocultar la práctica de la fe cuando el objetivo es asesinar al infiel. Se lo inventan: eso no está escrito en ningún libro sagrado del Islam.
Los estudiosos sunitas difieren de la forma ver la taqiyya que observan los chiítas (una minoria del Islam). Según ellos, el chiismo siempre ha utilizado ese concepto para justificar sus decisiones en términos históricos. Para los sunitas la taqiyya demuestra una falta de fe en Alá y es una forma hipócrita y cobarde de ocultar la verdad.
Pero es que la simulación y la ocultación han sido estrategias propias de los grupos minoritarios dentro del islam, como es el caso de los chiítas. Han tenido que recurrir a menudo a la taqiyya para preservar su integridad frente a la presión del sunismo mayoritario.
El detenido por el atentado de Magdeburgo, Taleb Jawad Al-Abdulmohsen, es originario de Arabia Saudita, donde nació en 1974 en el seno de una familia chiita. Ese dato final parece explicarlo todo.