La estación invernal trae consigo cambios bruscos de temperatura y circulación de virus respiratorios por doquier. Las amenazas se conocen y por eso es interesante tener a mano ciertos trucos que nos ayuden a prevenir, o cuando menos aliviar, los resfriados o los dolores de garganta. Tim Spector, epidemiólogo y profesor en el King's College de Londres, revela un remedio casero no apto para no amantes del ajo.
Spector es uno de los muchos profesionales que ha encontrado en las redes sociales un canal idóneo para divulgar información de forma sencilla. Y lo ha conseguido porque este médico británico acumula 670.000 seguidores en su perfil de Instagram. Centra sus publicaciones en preocupaciones habituales de la población sobre su salud haciendo especial hincapié en la alimentación.
Algo que parece a priori tan alejado de la dieta como puede ser un virus realmente no lo es, porque la alimentación es una de las claves del buen estado del sistema inmunitario. Por ello el doctor Spector plantea un remedio casero, fácil y barato con dos alimentos cuya combinación puede resultar chocante, pero que tiene todo el sentido pensando en los nutrientes que aportan cada uno así como en su potencial antibacteriano: el ajo y la miel.
El potencial del ajo
En el vídeo, Spector muestra cómo introduce varios dientes de ajo (parece que unos diez, aunque no especifica el número de ellos) en un tarro mediano de miel. Un "remedio fermentado", como lo denomina él mismo, que se obtiene tras remover un poco el bote y dejar la mezcla en reposo durante al menos una semana. Sobre este proceso, aclara: el tarro debe estar en un lugar oscuro, hay que voltearlo cada día para que los ajos estén sumergidos y abrirlo cada dos días para dejar salir el aire.
En el post, el epidemiólogo explica que el ajo "está repleto de fibra de inulina prebiótica para apoyar la salud intestinal y se cree que tiene propiedades antimicrobianas y antivirales que pueden ayudar a combatir la gripe y los resfriados". Así, apunta ensayos clínicos que han certificado las propiedades antibacterianas del ajo y que la miel "mejora la gravedad y frecuencia" de la tos en humanos.
¿Cómo se consume la mezcla una vez fermentada? Spector apuesta por ingerir la mezcla directamente del tarro cuando tengamos mocos o suframos dolor de garganta, síntomas que ya indicarían que el virus ya está en nuestro organismo. Pero ahí no se quedan sus recomendaciones, ya que invita a rociar el ungüento en las ensaladas o derramar sobre verduras asadas.
Referencias
Spector, T. [@tim.spector]. How to make the simplest fermented remedy to have on hand for cold and flu season. [Vídeo]. Instagram. https://www.instagram.com/reel/DBv3EGdIu0z/?utm_source=ig_embed