El 2025 que acaba de empezar no será un año fácil para los consumidores españoles. Nada más arrancar, los ciudadanos se han encontrado con una factura de la luz más cara, subidas en el IVA de los alimentos, una nueva tasa de basuras y con un recibo de telefonía al alza en los principales operadores del país.
A ello se suma el inevitable exceso de gasto navideño que cada año nos hace afrontar con precaución el mes de enero. Víctor Fermosel, profesor del EAE Business School, explica a 20minutos que "la cuesta de enero es un fenómeno cíclico anual de acumulación de deuda" que tiene lugar por dos motivos: el fuerte gasto durante las Navidades y que con la llegada del nuevo año se produce una actualización de los precios de muchos servicios.
Además, pese a que la inflación cerró 2024 en su nivel más bajo en los últimos tres años (2,8%), la subida de los precios no estará controlada del todo hasta no alcanzar la meta del 2% establecida por el Banco Central Europeo (BCE) para no seguir bajando los tipos de interés.
Sin embargo, a través de una buena planificación de las finanzas personal y familiares no solo puede resultar más sencillo el primer mes del año, sino también nuestra economía durante todo el 2025.
"Quien no tenga por objetivo ahorrar está equivocado", sentencia Elisabet Ruiz Dotras, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Ruiz Dotras insiste en que lo primero que hay que hacer es "mirar los gastos, a pesar de que lo hace poca gente" y establecer unos objetivos de ahorro realistas: "La gente lo hace al revés: primero gasta y, después, de lo que le queda, ahorra".
Para Ernesto Campos, profesor del Grado en Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), es clave "controlar nuestras emociones evitando hacer compras espontáneas, compulsivas o innecesarias" y advierte que "la peor decisión" que podemos tomar es "financiar ocio o consumo, debido a su alto coste". A continuación, este medio ofrece una serie de consejos de expertos en ahorro para afrontar esta cuesta de enero y poder mantener la buena salud de nuestra economía personal en 2025.
Revisa tus gastos
Identificar dónde se puede recortar es el primer paso hacia una gestión financiera más saludable. "Hay que mirar los gastos, a pesar de que lo hace poca gente", deja claro la profesora de la UOC. Haciendo esta sencilla revisión seguro que se encontrarán gastos innecesarios o suscripciones olvidadas que pueden convertirse en una considerable cantidad de dinero a final de año.
Establece un presupuesto
Destinar una cantidad fija de los ingresos mensuales a cubrir nuestras necesidades nos permitirá administrar mejor nuestro dinero y tener claro en todo momento si podemos o no disponer del resto para otros menesteres. "Esto nos ayudará a priorizar los gastos y a encontrar un equilibrio financiero", destaca Campos.
No compres por comprar
Hay ocasiones en las que vamos a comprar sin una idea previa y terminamos llevándonos más cosas de las que realmente necesitamos. "Es vital hacer una pausa y reflexionar: ¿es esto una necesidad real o simplemente un deseo momentáneo impulsado por la búsqueda de gratificación instantánea?", sugiere Ruiz Dotras.
Aplica la regla del 70/20/10
"Algunos de los hábitos que nos pueden ayudar a organizar nuestras finanzas serían adoptar reglas o estrategias de consumo/ahorro, que sean flexibles y estén adaptadas a las necesidades y prioridades personales y familiares", explica el profesor de la VIU, que propone aplicar la regla 70/20/10. Este método consiste es destinar el 50% de nuestros ingresos a gastos fijos (vivienda, alimentación, recibos...), el 30% dedicarlo a gastos puntuales (como la compra de un móvil) y destinar el 20% al ahorro.
Evita los gastos hormiga
Se trata de esos pequeños gastos que, a veces, pasan desapercibidos, pero que suponen una cantidad nada desdeñable al mes e incluso importante al cabo de un año. Son, por ejemplo, los productos que adquirimos en una máquina de vending por no ir al supermercado, desayunar en un bar en lugar de hacerlo en casa o el coste de una devolución online.
Comparar precios
Hacer una comparativa de precios es importante, porque permite adquirir lo que es más conveniente según las necesidades de las familias o encontrar buenas ofertas. "Es una práctica que hay que llevar a cabo tanto si hacemos compras presenciales como si las hacemos de forma virtual", afirma la profesora de la UOC.
Usar el dinero en efectivo
Cada vez es más frecuente hacer uso de tarjetas de crédito y de débito para hacer nuestras compras. Este método de pago hace que, en muchas ocasiones no seamos conscientes del dinero que estamos gastando. Organizaciones de consumidores, como Asescon, recomiendan pagar en efectivo para controlar mejor el gasto y no caer en la trampa de comprar aquello que no nos podemos permitir.
Haz un seguimiento de tu planificación
Es importante hacer un seguimiento del progreso de nuestra planificación, ya que esto nos ayudará a visualizar el ahorro de cada semana y motivará a seguir con el plan. "Si el resultado del seguimiento es exitoso refuerza el mensaje y te vas a sentir mejor; y si es fracaso lo que se esta produciendo puedes analizar cuales son esas desviaciones y tratarlas de resolverlas", apunta Fermosel.
