El contencioso entre Ryanair y el Ministerio de Transportes da un nuevo paso. Este miércoles, el ministro Óscar Puente ha desvelado en el Congreso las pretensiones, en su opinión "disparatadas", que le planteó la compañía de Michael O'Leary para no dejar de operar en los aeropuertos de Jerez de la Frontera y de Valladolid ni reducir sus rutas en Vigo, Santiago de Compostela, Santander, Zaragoza y Asturias, como terminó anunciando para la temporada de verano que empieza en marzo. Según ha dicho, la compañía irlandesa reclamó descuentos durante siete años de las tarifas de AENA de entre el 50 y el 100% por mantener o incrementar pasajeros en estos aeropuertos regionales, así como aportaciones económicas por parte de los ayuntamientos y comunidades donde se asientan de entre 150.000 y 250.000 euros anuales a lo largo de cinco años, en lo que Puente ha calificado de "chantaje" al que no iba a ceder el Gobierno.
"El modus operandi de Ryanair es solicitar ayudas constantemente y retirando aviones cuando no existe margen de maniobra para compañías acumuladas. Podría ser un chantaje que el Gobierno ni puede ni va a aceptar", ha asegurado Puente en una comparecencia en la comisión parlamentaria de Transportes, para explicar el sistema de fijación de tasas aeroportuarias por parte de AENA, a raíz de la "polémica" ocasionada por el anuncio de Rynair de retirarse de algunos aeropuertos justificado, ha dicho, con "argumentos falaces" relacionadas con las tasas aeroportuarias. Puente ha aseverado que las de España son las más bajas de Europa y que en 2024 se incrementaron en 0,40 euros por pasajero, después de haber estado congeladas en 2023 y frente a subidas de más del 4%, del 17% y del 7,5% que, respectivamente, se han aprobado en los aeropuertos de París, Frankfurt o los de Portugal.
También ha achacado la decisión a otro motivo más 'oculto', que no es exclusivo de Ryanair y que tiene que ver con la falta de disponibilidad de aviones de esta y otras compañías por los retrasos en las entregas que están acusando fabricantes como Boeing. Mientras que la semana pasada fuentes de Ryanair aseguraban que los aviones que hacían rutas que dejarán de operar en los siete aeropuertos regionales ya están "en otra parte", Puente ha apuntado que "posiblemente trata de enmascarar su falta de aviones, tiene que enmascarar que no les llegan".
El ministro ha comparecido en el Congreso a petición propia pero también del PP, que ha cuestionado su gestión con Ryanair y la salida de compañías como Vueling y su reciente anuncio de que deja de operar la ruta Madrid-Barcelona. En contrapartida, Puente ha acusado a los populares de ir al Congreso "a defender a Ryanair", una compañía que intenta también hacer "chantaje" a otros gobiernos europeos y que en España "ha insultado gravemente a un ministro", en alusión a los improperios de O'Leary contra el titular de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, responsable de la dirección de Consumo, que ha impuesto una multa de 179 millones a Ryanair y otras low cost por cobrar el equipaje de mano, un contencioso sobre el que el titular de Transportes mantiene una postura muy diferente a Bustinduy y que este miércoles ha evitado mencionar.
"¿Quieren ser cómplices de este chantaje? ¿Están apoyando a una empresa que quiere volar gratis y que sean los contribuyentes los que paguen la fiesta?", ha preguntado Puente al PP, después de que el diputado popular Héctor Palencia le recordara que en 2023 negoció en dos ocasiones con Ryanair incentivos para que operara en aeropuertos regionales de los que ahora se va. "El único que lleva siendo el mayor defensor de Ryanair es usted, hasta que ha dejado de bailarle el agua", le ha espetado Palencia al final de la comparecencia, que Puente ha iniciado detallando la propuesta que Ryanair trasladó por escrito al Ministerio y AENA para mantener su actividad en los siete aeropuertos y que no fue aceptada por el Gobierno.
Según ha enumerado, Ryanair pretendía "revertir el ajuste tarifario de 2024", es decir, "el incremento de las tarifas en todos los aeropuertos" de AENA. Por otra parte, ha añadido, pretendía "descuentos masivos" por mantener o incrementar el número de pasajeros, de modo que se le aplicara una bonificación del 50% por tener los mismos pasajeros y de un 100% por cada pasajero de más que el año anterior, y todo durante un periodo de 7 años.
En tercer lugar, la propuesta "disparatada" de Ryanair contemplaba que los ayuntamientos y las comunidades donde se asientan los siete aeropuertos afectados aportaran fondos durante cinco años, a razón de 150.000 euros anuales para mantener las rutas existentes y de 250.000 euros anuales por cada nueva ruta que se abriera.
"Es suficiente para entender por qué no es posible atender esta propuesta", ha dicho Puente a los diputados. Según ha dicho, "atender la petición de Ryanair no solo sería desproporcionado y peligroso para sostener el sistema aéreo español, sino que resultaría ilegal dado que se llegaría a asegurar ayuda de Estado por parte de la UE [a Ryanair]", ha añadido.
Rechazo a desagregar tasas como piden Junts y Bildu
De manera general aunque al hilo de la "controversia" con Ryanair, Puente ha defendido la manera en la que se fijan las tasas aeroportuarias, en virtud de una ley de 2014 que ha recordado se aprobó con un Gobierno del PP que permite que Aena tenga ingresos suficientes para hacer inversiones en los aeropuertos, que "crecerán de manera sustancial en los próximos años", sin necesitar recursos de los Presupuestos.
En este sistema "en red" hay tres categorías de aeropuertos -dependiendo de sus tamaños- en los que las tasas son iguales en cada una de ellas y Puente ha defendido que siga siendo así frente a las reclamaciones d los diputados de Bildu o de Junts para ceder al País Vasco y a Cataluña esta gestión porque permite asegurar que aeropuertos con menos tráfico e ingresos "permanecen abiertos" porque "de otra forma tendrían que cerrar". En el caso de los regionales de los que ahora se retirará Aena, ha dicho que las tasas son un 40% inferiores a la media del conjunto.
También ha defendido el sistema actual de tarificación conjunta ante contenciosos como el de ahora de Ryanair. "Hacer frente a una compañía aérea que hace abiertamente un chantaje es mucho más sencillo si se hace en nombre de todos", ha apuntado a estos dos partidos independentistas.
Además de las tasas aeroportuarias están los incentivos con los que Aena y el Gobierno promueven determinadas líneas o rutas, que el año pasado ahorraron 17 millones a las aerolíneas, más discrecionales que las tarifas pero que, en línea con las acusaciones que hizo por carta hace unas semanas Aena a Ryanair, ha dicho que no pueden ser "una mera transferencia de renta a las aerolíneas".
Puente no solo ha cuestionado los motivos relacionados con las tasas de Ryanair para salir o disminuir su presencia en siete aeropuertos regionales, sino que también ha explicado que, en realidad, el órdago de la aerolínea no llega a tanto porque no es que se vaya de España, sino que tiene previsto aumentar su actividad en los grandes aeropuertos, Madrid y Barcelona, precisamente, ha resaltado, donde las tasas son más caras, porque pertenecen al grupo de aeródromo más costosos en la clasificación que hace AENA.
Otras compañías para suplir a Ryanair
"Si estamos aquí es porque Ryanair ha tomado la decisión de eliminar ocho rutas y 800.000 asientos para el verano [aéreo, que empieza en marzo y termina el octubre], pero no es tal, porque ofrecerá un millón más en 2025 en España, solo que los reubicará en otros aeropuertos", ha dicho Puente, en línea con la negociación que Ryanair afirma que mantiene con AENA para el año que viene, dado que su decisión de rebajar actividad en 2024 ya es inamovible.
Por otra parte, el ministro ha avanzado que habrá otras aerolíneas que suplirán el hueco que deje Ryanair en Valladolid, Jerez, Zaragoza, Vigo, Santiago, Santander y Asturias. Hace unos días, Volotea anunció que estaría interesada y Puente ha dado por hecho que Vueling regresará a Valladolid, de donde se marchó precisamente por la "competencia agresiva" de Ryanair- para operar el vuelo con Barcelona, cuya supresión se ha tomado como algo personal. Según ha dicho, la irlandesa decidió dejar de operar una línea con más de 60 años de antigüedad y una tasa de ocupación "del 90%" para "darle una patada" al ministro de Transportes. "Hubiera preferido que me hubieran llamado 'payaso' como a Bustinduy que lo que han hecho en Valladolid", antes de advertir de que "no ha nacido todavía el que me extorsione a mí" y de pedir "paciencia" y que "nadie tenga ninguna duda de que [el vuelo Valladolid-Barcelona] se volverá a operar, no con Ryanair sino con otra compañía".
Puente no ha hecho ningún anuncio de qué compañías podrían tomar el relevo pero ha asegurado a pregunta de Vox de cuándo va a empezar a negociar con otras aerolíneas que empezó hacerlo "el mismo día" que Ryanair anunció "sorpresivamente" su intención de anular y reducir operaciones.
"Desde el mismo día estamos hablando con compañías aéreas para que puedan suplir la oferta de Ryanair" a la que, no obstante, Puente no ha cerrado del todo la puerta. "No vamos a bajar las tasas a Ryanair pero esto no quiere decir que no queramos seguir trabajando con Ryanair pero las reglas las ponemos nosotros", ha advertido.