La Asociación Española de Pintores y Escultores (AEPE) ha presentado este jueves "el primer DNI digital de las artes plásticas", una certificación digital para garantizar la autoría y la propiedad de cuadros, esculturas y demás obras de arte.
Desarrollado por la empresa Pukkart, se trata de un pequeño adhesivo que se integra en la obra y que, con un lector especial, remite a los datos del autor, las características de la obra y al propietario ya sea galerista, coleccionista o museo y permite garantizar la legitimidad de la obra y trazar su periplo a lo largo de los años.
Elaborado por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, el adhesivo lleva un pegamento que cristaliza y penetra en la obra al ser colocada, que no puede ser arrancado y que cuenta con medidas de seguridad similares a las de un DNI o billetes de curso legal.
El adhesivo, que cuenta con seguridad blockchain, está conectado a una plataforma en internet para vincular de manera "inmutable e inhackeable" los metadatos de la obra que podrán incluir la trayectoria en el mercado del arte, las restauraciones o arreglos a los que sea sometida, las "vivencias de la obra".
"Es una buena noticia para los artistas y propietarios de obras de arte y mala noticia para falsificadores, copiadores y ladrones", ha explicado el presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo, quien ha señalado que diversos estudios cifran entre un 10 a un 40 por ciento las obras falsas en el mercado del arte.
El sistema permite a los artistas elaborar un registro de sus obras de manera "permanente e infalsificable", ha subrayado Joaquín Aguilar, responsable de Digitart, la empresa cordobesa que ha desarrollado el producto cuyo objetivo era que la obra tenga una "identidad propia reconocible, como las personas".
Así supondrá el registro de su autoría y propiedad intelectual, incluyendo certificación y registro en origen de la obra, trazabilidad de transacciones, geolocalización y sistema antifalsificaciones, lo que hace de este DNI una manera única y exclusiva de protección de las obras de arte, que sitúa al mundo de las artes plásticas en el mundo digital de siglo XXI.
Ideada e impulsada por investigadores de la Universidad de Córdoba, la iniciativa fue presentada al Ayuntamiento de la ciudad andaluza que, tras una prueba piloto con obras del Museo Julio Romero de Torres, decidió implantarla identificando mediante este sistema todo su patrimonio artístico.
La teniente alcalde y concejal de modernización Digital y Centro Histórico y Patrimonio, Lourdes Morales, ha explicado que con esta tecnología se frenan "posibles robos y desapariciones inexplicables de obras de arte".
En el caso de desplazamientos de la obra, se puede activar un geolocalizador y un medidor de condiciones, de modo que, si se presta la obra a otro país, "se sabe que lo que viene de vuelta es el original, y puedes hacer seguimiento de las condiciones en las que la obra está siendo custodiada o si está sufriendo daños por calor o humedad".
Ahora la idea es presentar el sistema por todo el mundo. Comenzarán una gira de presentación por México y China a principios de 2025