En el primer año de Alberto Núñez Feijóo sin elecciones a la vista desde que asumiera el liderazgo nacional de su partido, los populares se muestran engrasados y convencidos de que los españoles tienen que votar en las urnas más aún tras la oleada de investigaciones al Gobierno y al entorno del presidente. Con todo, los líderes de la oposición exigen a Sánchez que adelante un año las elecciones generales previstas para 2026. Ni la gestión de la DANA, dicen, les aparta de su objetivo de alcanzar, esta vez, la Moncloa.
"En términos generales, las últimas encuestas aventuran un PP al alza frente a un PSOE a la baja. Y este hartazgo hacia el Gobierno va a ir a más", analizan desde Génova conscientes, en todo caso, del desgaste que les podría generar a sus siglas la gestión de las riadas por parte de la Comunidad Valenciana liderada por el barón popular Carlos Mazón. No obstante ponen la responsabilidad sobre los socialistas: "Hay quienes ha buscado el rédito político en esta tragedia", señalan en relación al Gobierno central. Otras fuentes populares calculan "tres meses" para conocer el impacto electoral que les podría acarrear la gestión de las riadas.
Sea cual fuere los populares ven motivos suficientes para que los españoles opinen en las urnas desde el "carrusel judicial" que continuará este 2025, comenzando con la declaración del hermano de Pedro Sánchez, a la foto que ha prometido el presidente al prófugo Carles Puigdemont en plena negociación de los Presupuestos Generales del Estado pasando por la "debilidad parlamentaria" del Gobierno cuyos socios abandonaron alineándose con el PP en varias votaciones a final de año. "Lo que haría un presidente responsable y razonable ante una inestabilidad parlamentaria más que evidente, ante casos de corrupción que le acechan como los que estamos teniendo oportunidad de conocer, es disolver las Cortes y convocar elecciones para que los españoles podamos opinar sobre lo que hemos vivido este último año, que es un sobresalto continuo. Pero lo que todos sabemos es que Sánchez no está en Moncloa para gobernar, sino para resistir y su resistencia depende de la voluntad de un solo hombre: Puigdemont", valoró la semana pasada el portavoz nacional, Borja Sémper.
Más distancia en votos en las últimas elecciones
De este modo, los populares se preparan para su primer año sin elecciones desde que Feijóo llegara a Génova 13 con el convencimiento de haber ganado votantes tras el 23-J, tal y como recordó el líder popular en su balance de 2024: "Hemos ampliado nuestra distancia respecto al segundo partido cuando se han abierto las urnas en toda España, en las elecciones europeas [con más de un millón de votos]; hemos aumentado nuestra presencia en el Parlamento Vasco [más de 37.000 votos]; logramos un resultado histórico en el Parlamento de Cataluña [más de 237.000 votos] ; y Galicia volvió a decir que el futuro es mejor si sigue gobernando el Partido Popular, obteniendo la quinta mayoría absoluta consecutiva [con más de 83.000 votos]".
Objetivo de año: "Que caiga el muro político"
Asimismo el PP de Feijóo comienza el año como lo acabó: tratando de aumentar su suelo electoral, captando al votante "desencantado" ya no solo con el PSOE sino con el ambiente crispado de la política. Ya lo advirtió Feijóo en ese mismo balance, "el año en el que la política en este país se ha ido alejando de la gente, paso a paso, día a día, durante estos doce meses. Y es nuestro deber recuperarla. Un compromiso que reiteró su portavoz al comienzo del nuevo año para que "la política vuelva a ser algo a lo que poder asomarnos con algo de esperanza y de ilusión", apuntó el portavoz nacional, Borja Semper, consciente de que más que una promesa es "un pequeño deseo de año difícil de materializar".
En todo caso, los de Feijóo redoblan su apuesta de hace 14 meses de hacer "que caiga el muro" que Sánchez se propuso construir en su investidura para aislar a la "derecha reaccionaria". Por lo que el portavoz popular añadió el pasado jueves: "Nuestra principal obsesión va a ser que caiga el muro en España también, un muro de división política y social y de enfrentamiento continuo que se empeña Sánchez en seguir levantando; 2025 tiene que ser el año en que caiga el muro político en España".
Además de tratar de diferenciarse del Gobierno prometiendo liderar un discurso más sosegado, los populares arrancarán el año también como culminaron el anterior: lanzando sus propias propuestas en materias que puedan conectar con la ciudadanía. Si en septiembre presentaron su ley de Conciliación en las próximas semanas prevén hacer lo suyo con vivienda. "Vamos a seguir este año haciendo compatible el control riguroso a la acción del gobierno con la la propuesta y el diseño de alternativas para el futuro de los españoles".
