El decreto propuesto por Canarias para aprobar un traslado puntual de los menores migrantes del archipiélago y de Ceuta al resto de comunidades no convence al PP. Los populares han mostrado este jueves su rechazo a la medida extraordinaria que planteó hace unas semanas el presidente canario, Fernando Clavijo, para dar solución al desbordamiento que sufren sus servicios de acogida, que actualmente tutelan a más de 5.800 niños y adolescentes migrantes.
Fuentes de Génova aseguran que el PP está "en contra de cualquier reparto no consensuado y que no cuente con dotación presupuestaria adecuada". Para los de Feijóo —que no apoyaron el pasado julio la reforma de la ley de extranjería para blindar un mecanismo de reubicación de los menores migrantes—, la vía para atajar la crisis migratoria no es la del real decreto, pues lo consideran como una salida fácil y temporal.
"Si no hay soluciones de largo alcance en lo referido a la inmigración irregular habrá un decreto cada año repartiendo por toda España a los menores que llegan a nuestro país a través de mafias", han subrayado las mismas fuentes, que señalan a otros países que están tomando medidas "para impedir que los inmigrantes lleguen a sus costas". "El Gobierno de España se limita a dejarles llegar y repartirlos. No es nuestro modelo y no será el que apliquemos cuando lleguemos al gobierno", zanjan en el PP.
Los populares se posicionan así tras la reunión mantenida esta mañana entre el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y el presidente de Canarias, en la cual han acordado cerrar un texto definitivo en los próximos diez días, con el objetivo de mandar una iniciativa al Congreso a finales de enero. Todavía no se ha decidido la fórmula con la que se impulsará la iniciativa: si se hará mediante un decreto para agilizar un traslado puntual de 4.000 menores de Canarias y otros 400 de Ceuta; o bien volviendo a intentar la tramitación de una proposición de ley en la Cámara Baja para reformar el artículo 35 de la ley de extranjería. Con todo, ambas vías requerirían el apoyo de una mayoría cualificada, que en su momento no consiguieron por el voto en contra del PP y Junts.
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