El Sevilla celebrará una Junta Extraordinaria de Accionistas el próximo 9 de octubre a petición del expresidente José María del Nido Benavente. El objetivo de este es tratar los dos créditos de financiación que ascienden a 108 millones y fueron aprobados hace unos meses. Además, su intención es revolucionar los altos cargos del club en un momento tan complicado.
Mientras llega el día, Del Nido Benavente ya ha avivado la guerra que mantiene desde hace tiempo con su hijo, José María del Nido Carrasco, actual presidente del Sevilla.
"No voy a parar hasta defenestrar a los actuales gestores porque su gestión acredita que no son capaces de llevar la sociedad como se debe. No voy a parar hasta que los juzgados nos den la razón", afirmó a su llegada a un acto de la peña sevillista de Guillena.
"Volveremos esta semana a pedir nuevas medidas cautelares y si el juez accede y sigue el mismo criterio que ha marcado el auto del Juez de lo Mercantil número dos, lo lógico es que se nos dé derecho de voto y en esa circunstancia, aglutinando más del 50%, no deberíamos tener problemas para controlarlo", aseguró.
Sobre la situación actual del Sevilla, Del Nido Benavente recalcó que "el barco va a la deriva". "Aunque fuera pensando solo en su patrimonio personal, las acciones que valían hace cuatro años un precio, hoy valen un 33% menos. Lo que faltaba es que la mayoría del accionariado y la afición estuviese en contra de los actuales gestores", explicó.
"Ya se puede ver, no solo en redes sociales. Se verá a las puertas del Sánchez-Pizjuán el sábado, en la previa del Getafe, que la masa social está en contra de los actuales dirigentes y contra todos no se puede gobernar", añadió.
Del Nido siguió erre que erre con la situación del equipo hispalense: "Ver el deterioro que ha tenido la sociedad en los últimos años, cómo han sido capaces de destruir un proyecto ganador que tantísimo trabajo había costado, cómo se han cargado las cuentas... Lo vengo diciendo hace cuatro años".
"Señores vamos a la deriva, estamos en bancarrota, estamos en la ruina. Y estaban presumiendo de ser uno de los clubes más solventes de España. Cómo ha cambiado de tener cuatro mediocentros que hubieran jugado en cualquier otro equipo del mundo y ahora perder el gol. Hace que se tenga desolación y verdadera frustración", sentenció.
En cuanto a la concentración de Peñas convocada para el sábado, Del Nido fue claro: "Yo me mantendré al margen, no creo que deba estar en ese acto presente. No vaya a ser interpretado de distintas formas".
Por último, el expresidente dejó claros sus deseos para el club: "Estoy convencido que el Sevilla saldrá de este atolladero y no tendremos peligro, pese a que la actual clasificación así lo diga".
