El alemán Klaus Wolfermann, campeón olímpico de jabalina en los Juegos de Múnich (Alemania), falleció el pasado martes a los 78 años, según confirmó su familia a la agencia DPA a última hora del miércoles.
Wolfermann se llevó la medalla de oro gracias a un lanzamiento que superó en apenas dos centímetros al soviético Janis Lusis, medallista de oro en 1968 y máximo favorito, para ganar ante su público. Así se ganó el apodo de 'El pequeño gigante del brazo de oro'.
Aquel oro llegó dos días antes de que el grupo extremista palestino 'Septiembre Negro' secuestrase y asesinase a once miembros de la delegación de Israel, entre ellos el levantador de pesas Josef Romano, con quien Wolfermann se había entrenado unos días antes de los Juegos.
Un año después de coronarse como campeón olímpico, Wolfermann estableció un nuevo récord mundial: 94,08 metros. Ganó la final de la Copa de Europa y fue elegido Deportista del Año.
En 1978 puso fin a su carrera profesional y se involucró en varias causas sociales, llegando a organizar juegos benéficos y torneos de golf. Además, fue embajador de las Olimpiadas Especiales y de Children's Aid Organ Transplantation.