El Gobierno ha confirmado que el Rey Felipe VI no asistirá al primer acto para conmemorar la democracia y los 50 años desde la muerte del dictador Francisco Franco, que se celebrará el próximo 8 de enero en el Auditorio del Museo Reina Sofía. Fuentes de Moncloa aseguran que el monarca no acudirá por razones de agenda pero que se sumará a la iniciativa del aniversario participando en "varios actos previstos", como la visita institucional a los antiguos campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen o el evento que conmemorará el "importante" papel que jugó la monarquía en la Transición. Al respecto, el Ejecutivo concluye que ambos están "alineados" sobre este asunto, lo que han podido constatar en una reunión que mantuvieron Felipe VI y Pedro Sánchez esta misma semana.
El acto, bajo el nombre de 'España en libertad', será el primero de los más de cien eventos que anunció Pedro Sánchez para celebrar los 50 años del fin de la dictadura. El objetivo, según dijo el presidente del Gobierno, es poner en valor la "gran transformación" en este medio de siglo de democracia y también "homenajear a las personas que la hicieron posible". Moncloa invitó a este evento a empresarios, sindicatos, académicos, miembros del Gobierno y de las Cortes, ONG, asociaciones y otras entidades de la sociedad civil, una "muestra amplia y representativa" de la sociedad española, resumen fuentes del Ejecutivo.
Sin embargo, cuando el Rey recibió la invitación ya tenía programada desde finales de noviembre la entrega de cartas credenciales de seis embajadores acreditados en España, lo que aparece reflejado en su agenda de esta semana. Por ello, el monarca no asistirá finalmente a este acto, aunque en Moncloa aseguran que Sánchez y Felipe VI están totalmente alineados respecto a esta iniciativa y, de hecho, el Rey ya habría confirmado que asistirá a otros actos durante una reunión que mantuvo con Sánchez esta misma semana.
La próxima aparición pública de ambos se producirá el próximo lunes 6 de enero en la Pascua Militar que se celebrará en el Palacio Real de Madrid. A la misma asistirán, además del mando supremo de las Fuerzas Armadas, el presidente del Gobierno, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el del Interior, Fernando Grande-Marlaska, según han confirmado a 20minutos fuentes de los diferentes departamentos.
Dirigentes autonómicos y municipales como los madrileños Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida ya avanzaron que no se sumarán a ninguno de los actos previstos por el Ejecutivo. Mientras que la primera acusó al presidente de "provocar la violencia" con estos eventos, el segundo los calificó de "pamemas" y "cortinas de humo", y señaló que solo acudirá a aquellos actos que "reivindiquen la libertad en España".
De hecho, desde el Gobierno de Ayuso acusaron a Sánchez y a la izquierda de sacar "el 'francomodín'" cada vez que "están en un apuro". Ahora, dicen, lo hace "porque está acorralado por casos de corrupción" y es "incapaz de gestionar los retos y los problemas que tiene nuestro país".
En su balance del año pasado, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que él está dispuesto a celebrar la Transición española, la Constitución y la llegada de la democracia, pero no a "jugar a la división y a la fractura" en España. Más duro fue el portavoz parlamentario de los populares, Miguel Tellado, que acusó a Sánchez de "necesitar" a Franco "más vivo que nunca" y aseguró que no entendía por qué celebraba un acto por el 50 aniversario de su muerte el día 8 de enero, ya que el dictador murió el 20 de noviembre de 1975. "Supongo que la flebitis que padecía el dictador", ironizó.
En boca del Gobierno respondió el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, respondiendo que "nadie celebra la flebitis" de Franco y cargando contra el PP por no sumarse a la conmemoración y contra Tellado por no construir "absolutamente nada". "Su política es la destrucción. Yo no le escucho nunca decir nada positivo para la vida de la gente".
Torres también se pronunció sobre la invitación del Rey Felipe VI. Antes de que Moncloa confirmase que no asistiría al primero de ellos, Torres dijo estar convencido de que si la agenda se lo permitía, el monarca acudiría "sin ninguna duda".
