La falta de tiempo es uno de nuestros mayores desafíos y puede afectar de lleno a nuestro estrés y, por extensión, a nuestra salud. Mapi Hermida, una periodista con más de veinte años de experiencia en empresas como Heineken, L’Oréal y Grupo Dia (-actualmente es su directora de comunicación), ha escrito su primero libro "Sí te da la vida" (Plataforma Editorial) en el que se centra en el desarrollo personal para ayudar a recuperar el bienestar y enseñar a tomar el control de tu vida.
Mapi Hermida, también conocida como La Gastrónoma y quien ha sido reconocida por Forbes como una de las 50 mejores DIRCOMS de España, invita a reconsiderar nuestra relación con el tiempo de una manera realista. No se trata de ser más eficientes, sino de disfrutar más de la vida, reconociendo que siempre hay tiempo para lo que realmente importa.
¿Por qué crees que tantas personas sienten que "no les da la vida"?
Vivimos en una sociedad donde la productividad se ha convertido en un indicador de éxito, y eso nos lleva a priorizar el hacer sobre el ser. Las demandas personales, sociales, profesionales, la infoxicación a la que nos vemos sometidos así como la tecnología y el ritmo trepidante de querer llegar a todo nos hacen ir como pollo sin cabeza.
Este constante deseo de optimizar nuestro tiempo revierte en una sensación de que nunca llegamos a todo, pero, como planteo en el libro, esta sensación no es más que una ilusión creada por nuestras propias expectativas y un enfoque equivocado sobre lo que realmente importa.
¿La sensación de falta de tiempo puede derivar en estrés e incluso depresión?
Absolutamente. La falta de tiempo no solo genera estrés, sino que puede llevarnos al agotamiento emocional y físico. Cuando percibimos que no controlamos nuestro tiempo, sentimos que no controlamos nuestra vida. Esto puede derivar en una desconexión con nuestro propósito y nuestras prioridades, lo que alimenta la ansiedad y, en casos extremos, puede contribuir a la depresión y otras enfermedades, patologías y emociones negativas, que van desde la tristeza, al insomnio y un largo etcétera.
Sentir que no controlamos nuestra vida alimenta la ansiedad y, en casos extremos, puede contribuir a la depresión y otras enfermedades
En el libro hablas de ladrones de tiempo. ¿Cuáles son los mayores ladrones de tiempo que identificaste?
Los más comunes son la procrastinación, el perfeccionismo, el multitasking mal gestionado y la sobrecarga digital. Por ejemplo, el tiempo que pasamos revisando notificaciones o redes sociales parece insignificante en el momento, pero al sumarlo, descubrimos que hemos perdido días enteros en actividades que no aportan valor real a nuestras vidas.
¿Cómo pueden las personas identificar y combatir estos ladrones de tiempo en su propia vida?
El primer paso es ser conscientes de cómo invertimos nuestras horas. Recomiendo llevar un registro del tiempo durante una semana para identificar patrones. Una vez que identificamos a los ladrones, podemos combatirlos con estrategias como la priorización de tareas, la asertividad y la práctica del “savorear” la vida para reconectar con lo que estamos haciendo.
¿Qué estrategias recomiendas para priorizar lo que realmente importa? ¿Qué es el tiempo productivo y el tiempo de valor?
El tiempo productivo es el que dedicamos a las obligaciones, pero el tiempo de valor es el que dedicamos a lo que nos hace felices o nos conecta con nuestro propósito. Una buena estrategia es preguntarte: ¿esto me acerca a lo que quiero ser o a las personas que amo? Aprende a decir "no" a lo que no es prioritario y rediseña tu agenda para incluir más tiempo de valor.
El tiempo productivo es el que dedicamos a las obligaciones, pero el tiempo de valor es el que dedicamos a lo que nos hace felices
¿Y qué son el "tiempo azul, rojo y blanco" y cómo podemos aplicarlo en nuestra gestión del tiempo?
En el libro, divido el tiempo en tres colores para simplificar su gestión. Rojo, es el tiempo intenso y productivo, dedicado a nuestras metas y responsabilidades. Blanco, representa momentos que no tienen un significado especial para nosotros. Y azul, que es el tiempo realmente significativo, dedicado a lo que amamos y nos llena de propósito, como las relaciones personales y nuestras pasiones. El equilibrio entre estos tres colores es clave para una vida plena y balanceada. Cuanto más azul en tu agenda, mayor tiempo de valor y vida mejor empleada.
¿Qué son las "mañanas milagrosas" y cómo pueden influir en nuestra productividad?
Las mañanas milagrosas son rutinas matutinas que establecemos para empezar el día con claridad y energía. Incluir actividades como meditar, escribir, hacer ejercicio o planificar nos permite tomar el control de nuestro tiempo antes de que las demandas externas nos abrumen. Soy una fiel creyente de que tal y como empiezas el día, lo acabas.
Incluir actividades como meditar, escribir, hacer ejercicio o planificar nos permite tomar el control de nuestro tiempo
¿Cuál es la relación entre la gestión del tiempo y la salud mental?
Gestionar el tiempo de manera consciente nos ayuda a reducir el estrés, aumentar la satisfacción y mantenernos conectados con lo que valoramos. Cuando sentimos que usamos el tiempo de forma significativa, nuestra salud mental mejora porque dejamos de vivir en modo automático. Mejor gestión de nuestro tiempo y control de nuestra vida, mayor salud mental.
¿Cómo podemos equilibrar nuestras obligaciones laborales con nuestras necesidades personales?
El equilibrio siginifica establecer límites claros y recordar que nuestras necesidades personales no son negociables. Programar tiempo para uno mismo con la misma importancia que las reuniones laborales es un paso fundamental.
¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en nuestra gestión del tiempo?
Las tecnologías son una herramienta de doble filo: nos facilitan la vida, pero también nos distraen y nos roban atención. Usarlas conscientemente, limitando notificaciones y estableciendo momentos sin pantalla, es clave para recuperar el control de nuestro tiempo. No nos falta tiempo, nos sobran distracciones.
¿Qué te gustaría que los lectores se llevaran después de leer "Sí te da la vida"?
Quiero que los lectores sientan que tienen el poder de rediseñar su tiempo y, por ende, su vida. Mi mensaje es que el tiempo no se gestiona, se vive, y es el bien más preciado que tenemos. Y que cada instante que dedicamos a lo que realmente importa es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos. Sí nos da la vida, si realmente nos lo proponemos.