El Manchester City sigue en caída libre. El conjunto dirigido por Pep Guardiola ha estrenado el Boxing Day con un nuevo tropiezo y ya son ocho partidos consecutivos en los que no celebran la victoria. Esta vez ha sido un empate contra el Everton, encuentro que empezaron ganando con gol de Bernardo Silva. Sin embargo, Ndiaye igualó el marcador y Erling Haaland no fue capaz de convertir un penalti en el minuto 53.
Los citizens se quedan a once puntos del Liverpool, que además tiene dos partidos menos, por lo que la diferencia, si los de Arne Slot ganan los dos encuentros que tienen pendientes, aumentará hasta 17 unidades, dando ya casi por terminada la aventura del City de conseguir su quinta Premier League consecutiva.
En un encuentro que parecía perfecto para que el City volviera a ganar en liga, ante uno de los candidatos al descenso, los 'Sky Blues' tuvieron veinte buenos minutos que les sirvieron para adelantarse por medio de Bernardo Silva, pero en los que no sentenciaron.
A este equipo la falta de confianza le ha quitado la regularidad y el colmillo de otras épocas, y en cuanto permitió que el Everton tuviera un hilo de vida, lo pagó.
En su primer acercamiento serio del partido, el Everton encontró petróleo. Fue un centro errático desde el lateral que Manuel Akanji se comió por completo. La pelota llegó al segundo palo y Rico Lewis, que tenía que cubrir esa zona se quedó atrás, dejando a Iliman Ndiaye controlara y rematara a bote pronto, inutilizando a Stefan Ortega, que solo pudo ver la pelota dirigirse hacia lo que fue un golazo.
De nuevo, el nerviosismo y la ansiedad atizaron al City, que no respiró hasta que Mykolenko, en la segunda parte, derribó a Savinho dentro del área en un penalti clarísimo. El ucraniano, que ya tenía amarilla, tendría que haber sido expulsado por la entrada, pero el árbitro le perdonó y Haaland se dirigió a los once metros mientras Seamus Coleman le calentaba la cabeza y Jordan Pickford le sacaba la lengua.
La estrategia, que le valió a Coleman una amarilla, funcionó, porque Pickford adivinó la atención del noruego y le atajó la pena máxima. Sí marcó en el rechace Haaland, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.
Pese al asalto final, el City se tuvo que conformar con un insípido que empate que les deja a un mundo del líder, el Liverpool. Son once puntos de diferencia con los 'Reds' y tres con la Champions League.