Volodimir Zelenski anunció el pasado viernes que las Fuerzas Armadas de Ucrania habían recibido el primer lote de un nuevo híbrido de misil y dron llamado Peklo (Infierno). "Es crucial que nuestros defensores reciban estas armas modernas, de fabricación ucraniana", aseguró el presidente ucraniano.
En un post en las redes sociales, Zelenski dijo que el objetivo ahora era "ampliar la producción y el despliegue". El Ejército ucraniano, dijo, ya han probado este artefacto en operaciones de combate de la guerra contra Rusia. El mandatario no reveló el número de armas suministradas.
Los participantes en el acto también destacaron que, en términos de eficacia, los misil-drones ucranianos son comparables a ciertos tipos de misiles de crucero rusos, aunque son significativamente más baratos, informa Ukrinform.
Las armas nacionales de largo alcance se consideran fundamentales para la estrategia de defensa de Ucrania, ya que proporcionan a sus Fuerzas Armadas una alternativa a las armas facilitadas por Estados Unidos y sus socios europeos, cuyo uso suele estar sujeto a restricciones. Aunque algunos detalles de las capacidades de Peklo siguen sin revelarse por razones de seguridad, Zelenski destacó el arma como un "tipo fundamentalmente nuevo".
Durante la presentación, las autoridades ucranianas aseguraron que el sistema ya se ha desplegado con éxito en cinco ocasiones. Curiosamente, esta arma ha sido clasificada como misil teledirigido, a pesar de aparecer en las fotos como un misil de crucero convencional de dimensiones relativamente compactas.
¿A la altura de ATACMS y Storm Shadow?
Se sabe que el Peklo tiene un alcance de 700 kilómetros y una velocidad de 700 km/h. Según Army Recognition, eso sitúa al Peklo como "un formidable homólogo de los sistemas de misiles de largo alcance existentes", como el ATACMS estadounidense, con un alcance de 300 km, y el Storm Shadow británico/francés, con un alcance de 250 km.
Aunque las especificaciones exactas del misil no han sido desveladas, las fotos oficiales permiten hacerse una idea de sus características. La web ucraniana Defense Express estima que la longitud y la envergadura aproximadas del Peklo es de unos 2 metros. Es improbable que el peso de la ojiva supere los 50 kg debido al tamaño compacto del misil.
El sistema de propulsión, montado en el exterior, es un motor turborreactor compacto, aunque no se ha identificado su modelo específico. Según esta publicación, "es evidente que el fuselaje del misil Peklo está construido con tecnologías de fabricación aeroespacial, incorporando metal y remaches". Esa solución permite la producción de fuselajes a escala industrial.
El misil es de diseño compacto, con alas fijas y aletas de cola gemelas, que recuerda a los misiles de crucero tanto en su configuración como en su finalidad, detalla Army Recognition. El fuselaje del Peklo consta de pocas secciones de gran tamaño, lo que simplifica la instalación de componentes y ensamblajes. El ala es fija (una de tipo plegable aumentaría su peso) y de igual modo, la cola trasera tiene forma de V para ahorrar peso.
El método de lanzamiento sigue siendo una incógnita. Según Defense Express, las largas alas fijas sugieren que es poco probable que se lance desde un avión. Para el lanzamiento desde tierra de este tipo de aeronaves propulsadas por reactores, suele ser necesario un cohete propulsor, normalmente fijado debajo del misil. En las imágenes se puede observar un posible punto de fijación de dicho propulsor en la parte inferior del fuselaje.
El Peklo y el Palianytsia
El programa ucraniano de desarrollo de misiles ha cobrado impulso desde la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022. El ministro de Defensa, Rustem Umerov, anunció el pasado 4 de diciembre que el Palianytsia, un híbrido ligero de misil y dron, también ha entrado en producción en serie.
Por otra parte, Ucrania ha recibido un segundo lote de aviones F-16 Fighting Falcon daneses, lo que supone un importante aumento de las capacidades de defensa aérea del país, informa Forces News. Estos cazas forman parte de un compromiso más amplio de Dinamarca y Holanda, anunciado a principios de este año, de transferir docenas de F-16 a Ucrania.