El juez Juan Merchan ha decidido dejar en libertad sin cargos al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tras ser condenado por un jurado por los 34 cargos a los que se enfrentó el pasado mes de abril en el caso de presunto soborno a la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels. La decisión de Merchan implica que no habrá multa ni ningún tipo de condena para el magnate.
El presidente electo, que se ha pasado meses denunciando el caso como una persecución política, no ha estado presente en el tribunal de Nueva York donde se ha realizado la vista y ha escuchado la sentencia por videoconferencia desde su residencia de Mar-a-Lago (Florida). En su declaración final, la única que ha hecho durante este proceso, Trump ha vuelto a decir que todo este caso "ha representado un paso atrás para Nueva York y su sistema judicial" e insistido en que lo ocurrido "ha sido una caza de brujas política", concebida para dañar su "reputación".
El magnate, además, ha querido destacar que este proceso ha sido una "guerra legal" y ha hecho hincapié en que, durante el proceso, ha sido tratado "de manera muy, muy injusta". Para el próximo presidente estadounidense "ha sido una experiencia terrible" y no ha dudado en indicar que el caso se llevó a los tribunales para evitar que se presentara a la reelección pese a que este hecho no se sabía cuando fue acusado. "El hecho es que soy totalmente inocente, no hice nada malo", se ha defendido.
El juez Merchan, por su parte, no ha dudado en desear suerte a Trump en su nueva andadura como líder del país tras dar a conocer la sentencia. "Le deseo mucha suerte al asumir su segundo mandato en el cargo", ha espetado después de señalar que su decisión de absolución se sostiene en la cuestión de inmunidad presidencial, aunque también ha aseverado que pese a que las protecciones para el cargo son "extraordinarias, un poder que no brindan es el poder de borrar un veredicto del jurado". En este sentido, para Merchan la liberación incondicional es "la única sentencia legal sin invadir el más alto cargo del país".
"Los ciudadanos normales y corrientes no reciben esta clase de protección. Es el cargo quien se la concede a su ocupante y la ciudadanía de esta nación ha decidido recientemente que usted, una vez más, debe beneficiarse de ellas", ha zanjado el magistrado en referencia a casos previos en los que Trump ha resultado exonerado por su inmunidad presidencial, como el de su presunta implicación en el asalto de sus simpatizantes al Capitolio en enero de 2021.
"Una paradoja"
"Nunca antes este tribunal se había enfrentado a un conjunto de circunstancias tan singulares y notables. Este caso ha sido verdaderamente extraordinario", ha sostenido el magistrado, que ha definido el proceso como "una paradoja" porque fuera de la sala del tribunal atrajo mucha atención de los medios, pero una vez que se cerraron las puertas del tribunal, "no fue más único que todos los demás casos que tenían lugar al mismo tiempo".
Trump fue condenado en abril por falsificación documental después de que el jurado determinara que falsificó registros que mantenía su empresa para ocultar el propósito de los reembolsos a su entonces abogado Michael Cohen, quien había hecho un pago de 130.000 dólares a Stormy Daniels durante la campaña de Trump de 2016 para que no hablara de un encuentro sexual extramatrimonial. Algo que el magnate ha negado de pleno desde el principio.
El juicio contra Trump se prolongó durante siete semanas, con 22 testigos, entre ellos el de la actriz porno Stormy Daniels, el solucionador de problemas de Trump convertido en enemigo Michael Cohen, el exeditor de tabloides David Pecker y personas con información privilegiada de la Casa Blanca. Los fiscales llamaron a veinte de estos testigos, mientras que la defensa solo llamó a dos. Por su parte, Trump decidió no testificar a su favor.