Los españoles vuelven de vacaciones con algunos de los mismos problemas con los que se fueron. El asunto que copaba el debate al inicio del verano cobra incluso más presencia al final del periodo estival: el Gobierno sigue sin aclarar el detalle del cupo catalán, lo que ha provocado que los socios de Pedro Sánchez den sus primeros toques de atención y amenacen con tumbar los Presupuestos del Estado. Mientras tanto, la gestión de la crisis migratoria sigue enfrentando a Gobierno y oposición. PSOE y PP no solo han congelado sus negociaciones en el mes de agosto para modificar la ley de Extranjería sino que, además, han protagonizado durante la última semana un choque ideológico que merma las posibilidades de acuerdo.
El PSOE iniciará el curso político a gran escala: exponiendo sus prioridades ante 150 asociaciones de todos los ámbitos. Así, Pedro Sánchez dará una conferencia en la que abordará los retos que marcarán el próximo curso. Por su parte, Alberto Núñez Feijóo avanzó este fin de semana la que será su estrategia política: "Defender España con todas las consecuencias". Así, el PP dedicará la semana a exigir un plan de financiación autonómica que sea solidaria para todos los españoles. Tal es así que ese mismo miércoles celebrará una sesión extraordinaria en el Senado para forzar a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a explicar en detalle el acuerdo al que habría llegado el PSOE con ERC a cambio de investir a Salvador Illa. "Montero huye del Congreso, pero no podrá huir del Senado", avisó la portavoz popular en la Cámara Alta, Alicia García, solo un día después de que los socios del PSOE le salvaran de comparecer en la Cámara Baja.
Dos días después de esta cita, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reunirá a sus presidentes autonómicos para trazar una ofensiva común contra el cupo catalán. "El objeto de este encuentro es abordar este momento de urgencia nacional y empezar a articular una respuesta democrática en todos los ámbitos a nuestro alcance, consensuada entre las comunidades y de la máxima firmeza, ante este intento ilegítimo de modificar nuestra Constitución y nuestro modelo de Estado por la puerta de atrás, al dictado de quienes nunca han aceptado la igualdad y la solidaridad de los españoles", aseguran los populares.
En realidad, con esta cita Feijóo busca también hacer frente a los intentos del Gobierno de enfrentar a las comunidades gobernadas por el PP [13 en total] con un asunto tan peliagudo como es el de la financiación. De hecho, los trece barones populares firmaron el lunes pasado un manifiesto en el que defienden "un modelo de financiación solidario, igualitario y negociado entre todos". Los socialistas, por su parte, mantienen las dudas en torno a la promesa que le habrían hecho a ERC y que ha generado recelos entre otros socios como Junts o Compromís. Incluso, dentro de las propias filas socialistas, ya que el jueves pasado la Ejecutiva regional del PSOE de Aragón acordó por unanimidad rechazar el cupo catalán pactado entre ERC y el PSC.
Y es esta cascada de rebeliones de los socios de Sánchez la que usará el PP para exhibir la "debilidad" del Gobierno y vaticinar otro año sin Presupuestos. Porque si bien Pedro Sánchez cuenta con los votos parlamentarios suficientes para seguir en la Moncloa "no los tiene para legislar", sostienen fuentes de Génova en base a los fracasos parlamentarios del PSOE de los últimos meses y, sobre todo, al goteo de amenazas que han lanzado los socios de Sánchez durante la última semana de agosto.
Comenzaron Junts y Podemos y le siguieron Compromís y el diputado del Mixto y ex secretario del PSOE, José Luis Ábalos. Cada uno bajo sus propios argumentos, anunciaron un posible rechazo a las Cuentas de Moncloa para 2025, lo que podría complicarle la legislatura aún más a un presidente con una mayoría parlamentaria muy ajustada. En este contexto, el PP vaticina otro año sin Presupuestos: "Entre agraviar a ERC o estar sin Presupuestos, optará por lo segundo", opinan los populares.
Además de los asuntos económicos, la crisis migratoria y la ausencia de un acuerdo para reformar la ley de Extranjería también centrarán el inicio de curso político. PSOE y PP terminaron el curso muy alejados para llegar a un pacto para hacer frente a la emergencia migratoria e inician el nuevo periodo aún más distantes. Tras una semana de críticas cruzadas a cuenta de la devolución de los inmigrantes ilegales su país de origen, la oposición concluyó la pasada semana que es "materialmente imposible" llegar a un acuerdo con los socialistas para modificar la ley de Extranjería que ya fracasó en el Congreso el mes pasado. Y eso, a pesar de que todos los grupos parlamentarios coinciden en la necesidad de poner solución, sea con una fórmula y otra, a la crisis que afecta sobre todo a Canarias, Ceuta y Melilla.
