Es una duda que asalta a millones de personas, en España y más allá de nuestras fronteras, cada vez que realizan un sencillo gesto: comprarse una prenda nueva. ¿Debo lavarla antes de estrenarla? Quizás haya prendas, como la ropa interior o de baño, que se da por hecho que necesitan un lavado previo, pero muchas otras se meten directamente al armario. ¿Es un gesto correcto? El farmacéutico Álvaro Fernández responde.
La suspicacia sobre la ropa que acabamos de comprar siempre ha existido y se ha trasladado también a las redes sociales, lo cual tiene aspectos positivos pero también negativos. Siempre que se trate de mensajes de gente formada es una oportunidad para aprender, pero lamentablemente lo que abunda en las redes sociales en mayor cantidad es la desinformación.
En el primer grupo podríamos ubicar a influencers como Álvaro Fernández, un farmacéutico que congrega en su cuenta de Instagram a un millón de personas. Conocido como @farmaceuticofernandez, este profesional ofrece vídeos cortos y sencillos sobre muchas cuestiones que nos preguntamos en el día a día, de ahí que también haya abordado el famoso dilema de qué hacer antes de estrenar una prenda nueva.
El olor que debería hacernos pensar
En el vídeo que ha dedicado a la famosa pregunta, Álvaro Fernández empieza hablando de un olor específico, el de la ropa nueva. El farmacéutico pregunta a sus seguidores si no son conscientes de que es un olor característico, estándar. Al escuchar o leer esto, la memoria olfativa traerá a nuestra mente de qué está hablando.
A priori podemos pensar que es un olor que procede del almacenaje de la ropa, de los plásticos y cartones que la rodean hasta que llega a su destino final, la percha de la tienda. Sin embargo, tiene mucha más historia detrás, según Fernández. Se emplea, entre otras cosas, para embalsamar cadáveres. Ya solo con esta asociación de ideas la gente que vea su vídeo seguramente no dudará más y lavará cada prenda que compre antes de usarla.
El olor en sí procede de un compuesto llamado formaldehído, que se aplica a la ropa. Se trata de una sustancia química inflamable, incolora y de olor fuerte que se produce a nivel industrial y se usa para la materiales de construcción, como fungicida, desinfectante y, como apunta el influencer, como conservante en morgues.
Aunque la consecuencia más grave para la salud es la exposición al gas de este compuesto, como puede ocurrirles a trabajadores industriales o embalsamadores, Fernández asegura que es perjudicial para la piel y que por ese simple hecho lo más recomendable es lavar la prenda en cuestión antes de estrenarla. También apunta a que la ropa puede pasar por "muchas manos" y que ese debería ser el primer impulso para lavarla.
Bulos sobre el riesgo de cáncer
El formaldehído también ha sido objeto de bulos en las redes sociales. En concreto, se han extendido informaciones pseudocientíficas sobre su peligrosidad cuando lo cierto es que no existe evidencia alguna que la cantidad de este compuesto presente en la ropa aumente el riesgo de padecer cáncer. Voces expertas en toxicología apuntan además que la cantidad máxima permitida está regulada por la Unión Europea porque puede causar afecciones dermatológicas leves.
Referencias
NIH (s.f.). Formaldehído. https://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/sustancias/formaldehido
