Expertos en terrorismo, tras Nueva Orleans: "La amenaza de Estado Islámico no ha cesado pese a la desaparición territorial del califato"

Las autoridades de Estados Unidos han llegado a la conclusión de que Shamsud-Din Bahar Jabbar realizó un brusco giro sobre las 3 de la mañana del Año Nuevo en Bourbon Street, calle peatonalizada en ese momento, y en el camino dejó al menos 14 muertos y decenas de heridos y que lo hizo con el propósito de provocar "un acto terrorista".

Según las investigaciones, el hombre de 42 años había jurado lealtad a Estado Islámico y se había radicalizado a través de internet.

En las horas posteriores a la colisión, los servicios de información de las fuerzas de seguridad dijeron que buscaban cómplices de Jabbar, una posible célula terrorista. Sin embargo, ulteriores investigaciones dieron por confirmado que actuó solo y con motivaciones yihadistas.

No solo es que encontraran la bandera negra del ISIS en el vehículo con el que realizó el atropello, sino que aprovechó su viaje de Houston a Nueva Orleans para subir vídeos a redes hablando de su radicalización.

En ellos confesaba que su primera intención fue hacer daño a su familia y amigos, pero después se decantó por un atentado que pusiera el foco en "la guerra entre los creyentes y los incrédulos", según informó el FBI.

En medios estadounidenses, expertos en terrorismo han indicado que este ataque sirve como "un duro recordatorio de que el extremismo se ha adaptado completamente a la era digital". De ahí que pidan que el país actúe con decisión "para interrumpir la capacidad del Califato Digital de utilizar la tecnología comercial como arma y proteger a las comunidades de futuros ataques".

Para el catedrático y experto en terrorismo Fernando Reinares, el atentado de Nueva Orleans "no indica que estemos ante un nuevo auge del yihadismo ni tampoco revela nuevos patrones del terrorismo. Simplemente confirma la existencia de una amenaza, la que supone Estado Islámico, en este caso para las sociedades occidentales, bien conocida desde hace una década y que no ha cesado de ser una realidad pese a la desaparición territorial del califato".

Reinares señala que "se trata de una amenaza con diferentes expresiones posibles, una de las cuales consiste en la movilización de individuos que residan en países occidentales y puedan desenvolverse como actores solitarios, respondiendo a los llamamientos y la propaganda emitida por la organización yihadista. Todo indica que lo ocurrido en Nueva Orleans se corresponde con esta expresión de la amenaza". Y advierte de que aunque los atentados ejecutados por actores solitarios suelen ser de una letalidad relativamente baja, "el de Nueva Orleans nos recuerda, como en su día lo hizo el de Niza, por ejemplo, que un actor solitario puede llegar a actuar de un modo considerablemente cruento si dispone de los recurso".

La Policía Federal (FBI) y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos han alertado ahora, precisamente de un posible aumento de atentados similares. En un informe, las autoridades han señalado que existen indicios de que podrían producirse planes para realizar este tipo de actos y asesinatos en masa. Indicios como documentos falsos, alquiler de vehículos y búsquedas de posibles objetivos de dichos ataques.

Sobre el terrorista, Reinares puntualiza que estuvo en el Ejército de Estados Unidos entre 2007 y 2015, por lo que no es un ejemplo de soldado que se radicaliza dentro. Aunque hay ejemplos de individuos con trayectoria en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que se convirtieron en partidarios de Estado Islámico estando en activo o ya retirados del servicio, indica. "Pero eso no significa que entre quienes tienen una esa experiencia militar sean más probables los procesos de radicalización que entre personas con experiencias en otros ámbitos de la sociedad".

En relación a las investigaciones que deberán conducir las autoridades, el experto, miembro distinguido del Real Instituto Elcano, cree que "para entender la radicalización de un individuo es preciso conocer qué circunstancias le llevaron a una situación vulnerable o de crisis, ante la cual trató de responder mediante una búsqueda religiosa que sin embargo, terminó exponiéndolo a la influencia de idearios extremistas".

Reinares recuerda que, efectivamente, los individuos que acaban implicándose como yihadistas a modo de actores solitarios se forman a través de Internet y también "que en, una proporción considerable de casos, esa radicalización es compatible con problemas de salud mental".

Sin motivación clara en Las Vegas

Sobre el atentado del Tesla en la puerta del hotel de Trump en Las Vegas, las autoridades todavía no se atreven a dar una motivación exacta por la cual el soldado experto en operaciones especiales Matthew Livelsberger se disparó un tiro en la cabeza instantes antes de que hiciera explosionar el camión causando heridas a siete viandantes.

"La motivación en este momento se desconoce", dijo el jueves el agente especial del FBI a cargo en Las Vegas, Spencer Evans, en una conferencia de prensa. “No se nos escapa que está frente al edificio Trump, que es un vehículo Tesla. Pero en este momento no tenemos información que nos diga o sugiera definitivamente que fue debido a esta ideología en particular o, ya sabes, alguno de los razonamientos detrás de ella”.

Política antiterrorista

El Gobierno de EEUU tiene un sistema antiterrorista muy desarrollado y multifacético que los expertosdudan que vaya a modificarse en lo sustancial. Aunque avisan de que prevenir atentados de actores solitarios es una tarea de las más complicada, recomiendan no dejar de investigar las garras de EI en el entorno digital.

Además, "si la nueva administración Trump quiere combatir con eficacia la amenaza deberá continuar cooperando con otros países, bilateralmente o mediante organismos internacionales", considera Fernando Reinares.

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