La esquiadora checa Tereza Nova ha sido despertada del coma inducido en el que estaba casi un mes después de su grave accidente en la estación de esquí alemana de Garmisch-Partenkirchen, según informó este jueves la federación de su país.
Ahora, Nova será trasladada a un hospital de la República Checa, donde se le realizarán nuevos exámenes para comprobar el estado del grave traumatismo craneoencefálico que sufrió tras una dura caída durante un entrenamiento de la modalidad de descenso previo a la prueba de la Copa del Mundo celebrada en Garmisch el pasado 24 de enero.
La joven esquiadora de 26 años fue trasladada en helicóptero al hospital tras el accidente y quedó en coma inducido tras ser sometida a una intervención quirúrgica para reducir la inflamación de su cerebro.
"Fue una gran suerte que todo el mundo reaccionara con tanta rapidez", declaró Ondrej Berndt, compañero de Nova y seleccionador nacional checo, que dio las gracias al personal del hospital y a todos los que habían apoyado a Nova.
"Todavía nos queda un largo camino por recorrer, pero estoy convencido de que lo conseguiremos", afirmó Berndt.
