No tenían ni para comprar un décimo de Navidad. "O compraba comida o compraba el décimo", aseguraba entonces, pero aquel año, Emilio quiso sorprender a su mujer, Eva, y, movido por la esperanza de quienes se acercan a una administración de Lotería de Navidad horas antes del sorteo, compró uno de los números elegidos: el 45353, que se llevó el quinto premio, que en aquel hogar, supieron a Gordo.
6000 euros cambiaron el rumbo de aquellas fiestas para el matrimonio de San Fernando (Cádiz) y sus cinco hijos, que atravesaban una mala racha. En medios locales aseguraban entonces no tener ni para comprar los Reyes. "No necesito más", aseguraba Emilio sin parar de llorar, envuelto en su uniforme de cocinero desde el bar donde trabajaba.
"Tenía la cuenta a menos cero euros y ahora tengo lo que ganaría en cuatro o cinco meses", contaba Emilio sin creerse que la suerte, por fin, había llamado a su puerta. Para Eva, animadora infantil, que estaba entonces sin trabajo, aquella noticia también fue una absoluta sorpresa.
"Es increíble, pero hay que creer en la suerte", aseguraba el padre de familia que, aquel 22 de diciembre de 2023, confió y se llevó a casa 6.000 razones más para seguir creyendo en la Lotería de Navidad.
Por su parte, Carlos, el lotero de la administración, aseguraba que estaba más que satisfecho, ya que el 45353 "es un numerito que se ha llevado mucha gente del barrio".
Aparte de en San Fernando, el 45353 tocaba en otras localidades de Cádiz, tales como Barbate, Jerez de la Frontera y en la propia capital gaditana, así como en otros puntos de Andalucía. Entre ellas las ciudades de Almería, Córdoba, Jaén, Málaga y Sevilla y varios de sus municipios.