Edmundo González quiere convertirse en presidente de Venezuela el próximo 10 de enero y plantar cara a Nicolás Maduro. El camino hacia ello pasa también por la gira internacional que ha hecho en los últimos días, no solo con viajes a Argentina y Uruguay, sino también con una visita a Joe Biden en Estados Unidos. González busca reforzar su perfil internacional y aumentar su 'poder' con aliados frente al régimen chavista. Estará en Caracas, independientemente de la orden de detención emitida por Maduro, que busca minar las opciones del candidato opositor; las actas hablan por sí solas: la oposición las ha mostrado, el chavismo no.
"Estamos haciendo lo que la causa de la libertad requiere, ni más ni menos", dijo el presidente argentino, Javier Milei, con González en la Casa Rosada mientras eran aclamados por una multitud. Ese apoyo también lo dio el líder uruguayo, Luis Lacalle Pou, mientras Edmundo González sigue sumando adeptos a su causa, aunque la mayoría de gobiernos europeos se mantienen a la espera de lo que pase el 10 de enero. A nivel UE solo el Parlamento le ha reconocido como presidente electo de Venezuela; en los Estados miembros hay más cautela para que no suceda "algo parecido a lo que pasó con Juan Guaidó", repiten fuentes diplomáticas. Mientras, la Unión tiene abierta la puerta a nuevas sanciones contra el chavismo.
Tanto Milei como Lacalle, mientras, abrazan del todo a la oposición venezolana, y ven a González como presidente. "Él se ha jugado con declaraciones muy importantes que han sido claves para el desarrollo político de la campaña electoral y él fue el que tuvo la idea de que viniera a compartir estos minutos con ustedes aquí en la calle", sostuvo el venezolano ante el presidente uruguayo.
El dirigente oposito ha insistido en su intención de llegar a Caracas para la toma de posesión. "El Gobierno podrá cerrar el espacio aéreo, podrá cerrar las autopistas, podrá cerrar los accesos a Caracas, pero no van a impedir el resonante triunfo que vamos a obtener porque esa victoria es hacer respetar la voluntad de más de 7 millones de venezolanos desplazados por el régimen", recalcó, con un mensaje que viene repitiendo desde las elecciones del pasado mes de julio. "Vamos a recuperar la libertad de todos los presos políticos", concluyó en Buenos Aires, a la espera de la foto más potente de todas: la que tenga con Joe Biden en Washington. Además, cuenta con el apoyo pleno de Donald Trump, que tomará posesión en los próximos días.
En ese escenario, González también ha tenido un mensaje para el Ejército venezolano, pieza clave en una potencial transición de poder y el consiguiente fin del chavismo en lo más alto. "A los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en estos momentos definitorios para nuestra patria. Me dirijo a ustedes con la certeza de que juntos superaremos los retos que enfrentamos como institución y como nación. Según la Constitución de 1999, promovida por Hugo Chávez, el 10 de enero por la voluntad soberana del pueblo venezolano, debo asumir el rol de comandante en jefe con la responsabilidad de proteger a nuestras familias", declaró, alegando que el objetivo es "la prosperidad y el bienestar" de todos los venezolanos.
El Gobierno podrá cerrar el espacio aéreo, podrá cerrar las autopistas, podrá cerrar los accesos a Caracas, pero no van a impedir el resonante triunfo
Tal y como ha considerado el candidato opositor, "es el momento de reafirmar" el "compromiso con la patria", por lo que ha abogado por "actuar con determinación y unidad para proteger" a Venezuela a partir del 10 de enero, fecha de la investidura presidencial. Con todo, ha afirmado que su "misión es restaurar la soberanía popular manifestada en el voto", así como "garantizar la paz y estabilidad". La ley ampara esas intenciones, resaltó. "Así que nuestro deber es apegarnos al marco legal establecido en la Constitución vigente, orientando nuestras acciones hacia la protección de la familia venezolana de forma digna y honorable, sin extorsión ni manipulación", terminó González.
En Venezuela la lucha antichavista tiene también mucho de estrategia, y ahí ha estado también María Corina Machado. La líder (que sigue en el país, aunque su paradero exacto se desconoce por la persecución del régimen) ha llamado a la movilización total el 9 de enero, es decir, un día antes de la toma de posesión. "Esta es la señal. Este es el día. El día que unimos nuestra bandera en un solo grito de libertad. Venezuela te necesita. A todos juntos. A todos. Yo voy contigo. Este 9 de enero: todos a las calles, en Venezuela y el mundo. Gloria al bravo pueblo", escribió en las redes sociales. Por su parte, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha puesto en marcha un plan de seguridad, por el cual se desplegarán más de 1.200 militares. Pero Edmundo González tiene un objetivo claro, y piensa cumplirlo: quiere ser presidente de Venezuela porque, reitera, ganó las elecciones el pasado verano frente a un Nicolás Maduro que se aferra al sillón de mando.