Se estima que menos del 2% de la población mundial es pelirroja. Además de las particularidades visibles, como el pelo de color anaranjado o rojizo, o la piel pálida con pecas, tienen otras características.
Las mujeres pelirrojas tienen umbrales de dolor genéticamente diferentes al resto de la población femenina. Los genetistas están intentando comprender por qué los estudios sugieren que los pelirrojos tienen una menor tolerancia al dolor causado por el calor o las bajas temperaturas, pero son menos sensibles al dolor causado por descargas eléctricas.
La profesora Irene Tracey, genetista y vicerrectora de la Universidad de Oxford, dice, en declaraciones recogidas por el Daily Mail, que "las mujeres con cabello pelirrojo, en comparación con las que no lo tienen, tienen una base genética diferente que determina cómo experimentan el umbral del dolor".
Un informe publicado en la revista médica Anesthesiology afirmó que los umbrales de dolor de los pelirrojos estaban relacionados con la mutación del gen del cabello que desactiva parcialmente un receptor sensorial.
Pero este problema con el dolor tiene una contrapartida. Un estudio realizado por el investigador de la Universidad de Hamburgo, el doctor Werner Habermehl, hizo revelaciones sorprendentes sobre la tasa de orgasmos de las mujeres pelirrojas, del 41%, superior a los de otras mujeres con otro color de cabello.
"La vida sexual de las mujeres pelirrojas era claramente más activa que la de aquellas con otro color de pelo, con más parejas y manteniendo relaciones sexuales con más frecuencia que el promedio", afirmó.
