La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presentó el lunes el mecanismo que el Gobierno ha diseñado para que el Estado asuma un total de 83.252 millones de euros de la deuda de las comunidades autónomas de régimen común. La propuesta procede, en realidad, del acuerdo firmado en noviembre de 2023 entre el PSC y ERC para permitir la investidura de Pedro Sánchez. Uno de los puntos del documento contemplaba la quita de un 20% de la deuda que Cataluña tiene contraída con la Administración Central a través del conocido como Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Este fondo se creó en plena crisis financiera y de deuda para evitar que quebrasen las autonomías que no conseguían financiarse por sus propios medios, al encontrarse en una situación muy delicada (los mercados no les prestaban dinero por tener un nivel de deuda y déficit disparados y temer que incurrieran en un impago). Finalmente, el Estado asumirá un 22% de la deuda que Cataluña tiene vía FLA, un total de 17.104 millones de euros.
¿Qué implica condonar parte de la deuda a las CCAA?
Esos 83.252 millones de euros de deuda no desaparecen, sino que se trasladan de sitio. Es decir, que pasa a asumirlos el Estado -los asumen todos los españoles- para que las comunidades de régimen común puedan liberar los recursos que dedican a pagar esa deuda (sólo en intereses se ahorrarán 7.000 millones de euros) y destinarlos a los servicios públicos. La ministra de Hacienda defiende que con esta medida se reconoce que la respuesta que se dio en la anterior crisis financiera por parte del Gobierno central no fue adecuada, lo que supuso un fuerte deterioro de las cuentas autonómicas.
¿Cómo funciona el mecanismo?
El Gobierno ha diseñado un mecanismo en tres fases. Este parte de la tesis de que los instrumentos que, como el FLA, se crearon para evitar la quiebra de las autonomías durante la crisis de deuda de 2012, no estuvieron bien diseñados y provocaron que las autonomías se endeudasen más y someterse a fuertes restricciones financieras.
En la primera fase se calcula el aumento de la deuda que las regiones registraron en el peor momento de la crisis financiera (entre 2009 y 2013) y se compara con el que registraron durante otro 'choque' económico de gran magnitud, la pandemia de Covid, entre finales de 2019 y finales de 2023. En el primer periodo, su deuda se disparó en 109.582 millones, mientras que en el segundo -debido a que el Estado asumió el grueso de las medidas anticrisis- aumentó menos, en 29.272 millones. La diferencia son esos 80.310 millones de sobreendeudamiento que es la cuantía inicial a condonar.
De esa cantidad tres cuartas partes se reparten en función de la población ajustada, esto es, teniendo en cuenta sus necesidades según criterios como el de la población envejecida, la dispersión... En las otras dos fases (el 25% restante de la quita) el reparto tiene en cuenta a las autonomías más endeudadas y a las que reciben un peor trato del sistema de financiación, como es el caso de Andalucía.
El importe de deuda máximo a asumir por el Estado de cada región será el 50% de su deuda a 31 de diciembre de 2023. Según Hacienda, los ajustes más relevantes de este sistema buscan compensar e igualar a las comunidades en dos ratios: deuda condonada sobre el total y deuda condonada por habitante.
¿Qué autonomías son las más beneficiadas?
Las dos autonomías más beneficiadas por la quita de la deuda que plantea Montero serían Andalucía y Cataluña, puesto que el Estado asumiría 18.791 millones de euros en el caso de la primera (el 22,6% del reparto total de la condonación) y 17.104 millones en el de la segunda (un 20,5% del reparto). Tras ellas se sitúan la Comunidad Valenciana (11.210 millones, el 13,15% del total condonado) y Comunidad de Madrid, con 8.644 millones, que es el 10,4% del total de la quita.
¿Qué pasa con País Vasco y Navarra?
Ni País Vasco ni Navarra podrán participar de este mecanismo, al no pertenecer ninguna de las dos al régimen común de financiación autonómica. Sin embargo, sus gobiernos sí que se han mostrado abiertos a negociar con el Ministerio de Hacienda para buscar algún tipo de compensación similar que pueda aplicarse a través de su sistema foral.
¿Por qué hay comunidades más endeudadas que otras?
La situación de endeudamiento de las comunidades autónomas viene de lejos. Una parte está originada por los excesos de gasto que tuvieron origen en la época del 'boom' inmobiliario. Cuando la crisis financiera dio sus primeros coletazos, hubo regiones que siguieron sin moderar su nivel de gasto, empeorando aún más la situación de sus cuentas. A esta situación se ha sumado también el efecto de un modelo de financiación con más sombras que luces.
Un informe elaborado recientemente por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) mostraba cómo Murcia, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha son las cuatro comunidades de régimen común que están más penalizadas por el modelo de financiación actual. El modelo caducó en 2014 sin que ningún gobierno lo haya reformado, por lo que los ejecutivos de estas autonomías han venido reclamando a Hacienda que ponga en marcha un fondo de compensación mientras saca adelante esa reforma.