El número de transacciones y compras online ha experimentado un gran repunte en los últimos años. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el comercio electrónico superó en España los 84.000 millones de euros en 2023, un 16,3% más que el año anterior. Estos datos ponen de manifiesto la dimensión que ha adquirido el comercio electrónico en muy pocos años.
El aumento de las compras en internet viene aparejado de un incremento de estafas online y de portales de venta fraudulentos. Además, a causa de las prisas por comprar regalos a última hora en Navidades, los estafadores se lucran aún más si cabe que en otras etapas del año, por lo que conviene conocer y aplicar todas las medidas preventivas para evadir estafas.
Perfil de estafadores
Con anterioridad a la proliferación de la inteligencia artificial (IA) era más probable que las estafas fueran organizadas por individuos que utilizaban herramientas personalizadas obtenidas a través de la dark web. Ahora, la infinidad de recursos de IA a disposición de todos y la información peligrosa fácilmente accesible en Telegram, o en la propia dark web, posibilitan que hasta un adolescente pueda ser un estafador.
“Los sitios web fraudulentos son una preocupación significativa. Hemos observado un aumento del 35% en los intentos de los consumidores de visitar tiendas falsas en octubre en comparación con septiembre”, explica la Country Manager en España de NordVPN y especialista en ciberseguridad, Susana Carbajales. Esta tendencia al alza indica una “creciente sofisticación y prevalencia de estafas” y se espera que estas cifras sigan en aumento.
“Hemos observado un aumento del 35% en los intentos de los consumidores de visitar tiendas falsas”
A través de tiendas falsas en línea, los estafadores roban datos personales y de tarjetas de pago y los clientes compran productos que nunca llegan “o reciben artículos irrelevantes, como fotos de los productos”, agrega Carbajales. Expertos del sector aseguran que por estadística hay más sitios de mala calidad que de buena, aunque cada vez estos sean más elaborados. Así lo demuestran los muchos casos de engaño sofisticados donde te presionan demasiado para comprar.
¿Cómo identificarlas?
A la hora de realizar una compra en algún portal web, existen pautas iniciales muy sencillas para no caer en la trampa de los estafadores. Una vez que accedemos a un portal de compra, el primer paso es fijarse en la dirección de la página. Si advertimos algo extraño, lo mejor es salir de la misma. Además, tampoco debemos fiarnos de páginas que lanzan mensajes de que solo queda un producto en stock o las que te presionan demasiado para comprar.
Si la URL no nos parece sospechosa, debemos seguir investigando antes de dar nuestros datos personales o bancarios: “Las web legítimas suelen proporcionar detalles de contacto precisos, incluidos una dirección física, un número de teléfono y un correo electrónico. Estos detalles suelen encontrarse en el encabezado, pie de página o en la página ‘acerca de’”, detalla la especialista de NordVPN.
Revisar las políticas de privacidad y los términos y condiciones, evitar métodos de pago inusuales o investigar al vendedor antes de comprar un servicio o producto son algunos consejos más para extremar las precauciones en línea. Si tras todos estos pasos seguimos con dudas a la hora de efectuar una transacción por un medio digital, podemos recurrir a diversas herramientas de ciberseguridad y privacidad que desarrollan y ofrecen las empresas tecnológicas para protegernos de peligros de distinta índole.
Métodos de pago seguros
Cuando un sitio web insiste en efectuar la compra mediante un método de pago poco común, como pueden ser las tarjetas de regalo, criptomonedas o transferencias bancarias, debemos desconfiar. Estas modalidades de pago son más difíciles de rastrear en caso de estafa.
Por suerte, muchos bancos ofrecen tarjetas virtuales desechables para comprar en línea, una opción muy segura, puesto que imposibilitan recargar por encima de la compra autorizada por el usuario. Asimismo, recurrir a tarjetas de crédito de un solo uso es la forma más segura de evitar que almacenen tus datos bancarios: “Estas tarjetas generan nuevos datos después de utilizarse, lo que hace imposible que los estafadores reutilicen la información robada”, agrega la experta.
Las tarjetas virtuales desechables “generan nuevos datos después de utilizarse, lo que hace imposible que los estafadores reutilicen la información robada”
Utilizar una plataforma de pago para terceros que actúe como intermediario entre la página de compra y el consumidor es otra de las opciones recomendables para no revelar datos de la tarjeta de crédito personal.