Desgraciadamente, el cáncer es desde tiempo inmemorial un terrible enemigo que nos acecha. Antes, las personas morían fundamentalmente de infecciones. Conforme vamos controlando estas, son los trastornos cardíacos y el cáncer las principales causas de muerte.
Con la terrible realidad de que los tumores están aumentando de forma espectacular en personas de menos de cincuenta años.
Cada persona se enfrenta a esta terrible realidad de una forma propia. En las primeras fases de la noticia del diagnostico luchando frente al estrés y la ansiedad, en lo que se conoce como el síndrome de adaptación general al estrés
Cosméticos en las diferentes fases del proceso
Es muy importante conocer que en estas fases suele ser necesario cambiar las rutinas cosméticas, sustituyendo las cremas regeneradoras estimulantes o antienvejecimiento que puedan contener Retinol, por otras calmantes y de efecto antioxidante. Para ayudar a tranquilizar la piel.
Durante el tratamiento con Quimioterapia, se producen numerosos cambios en el organismo y en concreto en la piel y el cabello. Las células de este órgano son las que van mas rápidas en nuestro cuerpo y por tanto son las que se ven mas afectadas por la medicación, además de que la sequedad extrema se ve incrementada en los días fríos y secos de invierno. Es el momento de utilizar cremas muy emolientes y de alta riqueza en aceites y grasas vegetales, para intentar evitar que las células epidérmicas se descamen y dejen desprotegida nuestra epidermis.
Finalmente en las personas que reciben a largo plazo un tratamiento de inmunoterapia o en el caso de los tumores de pecho hormonodependientes, que necesitan tomar inhibidores de la aromatasa o tamoxifeno. Hay que intentar estimular la piel, que al verse privada de estrógenos se ve muy debilitada. Es el momento de volver a los retinoles, retinales o bacukioles para acelerar la piel, que se encuentra en la reserva energética.
