Los consumidores españoles afrontan en la recta final del año uno de los periodos de mayor gasto del año debido a la compra de regalos y los numerosos compromisos con compañeros de trabajo, familia y amigos para celebración de las fiestas navideñas.
Por eso nunca viene mal poder recuperar algo de dinero en estas fechas, y más aún cuando retorna a nuestros bolsillos mientras estamos gastando. Es precisamente eso lo que podemos conseguir gracias al cashback, una estrategia basada en ofrecer ventajas con la compra con tarjeta en determinados negocios (moda, supermercados, viajes, ocio...) que aplican ya muchas entidades financieras para atraer nuevos clientes.
"Las tarjetas con cashback son un tipo de tarjeta bancaria, bien de crédito o de débito, con las que el titular recupera un porcentaje del dinero de sus compras. El porcentaje, eso sí, varía según la entidad y el tipo de tarjeta", explica en su blog financiero Openbank, banco digital del Grupo Santander. Por ejemplo, si haces una compra de 100 euros, puedes recuperar tres si el cashback es del 3%.
Los expertos de HelpMyCash precisan que habitualmente el porcentaje de devolución oscila entre el 1% y el 5%, aunque el retorno "no se produce de manera inmediata, sino que hay que esperar a que cierre la facturación mensual de la tarjeta".
En este sentido, hay que precisar que las entidades financieras suelen limitar el reembolso mensual de estas tarjetas, por lo que establecen una cifra máxima de dinero a devolver al cliente que suele estar entre los 10 y los 15 euros. Eso sí, estas devoluciones de dinero en efectivo "están sujetas al pago del IRPF por lo que el banco te retendrá un 19% en concepto de este impuesto".
El comparador de productos financieros detalla que también hay tarjetas de cashback que "te permiten pagar menos al hacer una compra" o con las que vas acumulando bonificaciones aplicables a futuras compras.
"Es crucial leer y comprender bien las condiciones"
Desde BBVA, por su parte, destacan que estas iniciativas son atractivas para los consumidores, "ya que disponen de una amplia gama de beneficios para adaptarse a las necesidades y preferencias individuales de cada cliente", pero advierten que "es crucial leer y comprender bien las condiciones y restricciones de cada servicio, ya que algunos pueden tener limitaciones en cuanto a la elegibilidad de ciertas compras o la cantidad de reembolso que se puede recibir".
De esta forma, hay que tener en cuenta que cada banco tiene sus propias condiciones y requisitos. Algunas entidades exigen el pago de una comisión anual mientras que otras las ofrecen de forma gratuita, aunque para ello hay que ser primero cliente, lo que conlleva como el lógico la apertura de una cuenta bancaria o cualquier otro requisito.
