El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien cederá oficialmente el cargo a Donald Trump el 20 de enero, ha vuelto a dar muestras de cansancio durante una cumbre en África celebrada en Angola.
Durante una mesa redonda celebrada este miércoles, mientras hablaba el vicepresidente de Tanzania, el demócrata comenzó a llevarse los dedos a las cuencas de los ojos, un gesto común en los dolores de cabeza. No obstante, tras ello, Biden cerró los ojos y así los mantuvo durante más de un minuto. Ello, incluso cuando el político tanzano está dirigiéndose a él en su discurso.
No es la primera vez que Biden parece quedarse dormido en un acto oficial. También le ocurrió en 2021, durante la celebración de la COP26 en Glasgow (Escocia). Asimismo, tras la celebración del catastrófico debate electoral con Donald Trump a finales de junio de este año, el presidente estadounidense admitió que casi se queda dormido a consecuencia del cansancio acumulado por los viajes que había realizado solo días antes a Italia para la cumbre del G7 y a Francia para el 80 aniversario del desembarco de Normandía.
El día del debate, en el que Biden se mostró desorientado y dubitativo, fue la certificación de que no estaba en condiciones de presentarse a la reelección en los comicios que en noviembre acabó ganando Donald Trump ante Kamala Harris.
Una de las últimas decisiones del actual mandatario ha sido, seguramente, la más polémica de su legislatura: el indulto concedido a su hijo Hunter, declarado culpable de tenencia ilícita de armas en Delaware y de fraude fiscal en California, argumentando que había sido objeto de una persecución política.