Hay algunos alimentos que no forman parte de nuestra dieta habitual (generalmente) por lo que llegado el momento de consumirlos podemos dudar ante una posible intoxicación. Es lo que sucede en ocasiones cuando tomamos marisco, un alimento que en muchos hogares de España ni siquiera se plantean tomar y que es ocasional en otros, pues a pesar de resultar bastante saludable, su precio hace que muchas personas se lo piensen dos veces.
El marisco tiene pocas calorías, pocos hidratos de carbono y grasas y es rico en proteínas de calidad, son una importante fuente de nutrientes, tanto vitaminas como minerales. Pescados y mariscos pueden formar parte de nuestra dieta habitual, de hecho son muy recomendables en personas que buscan bajar de peso por estas características que hemos señalado, pero siempre teniendo claro que la salud es lo primero, tanto si existe una intolerancia como si se produce una intoxicación, algo que no siempre sabemos detectar.
Intoxicación por marisco: causas y primeros síntomas
No todas las intoxicaciones presentan los mismos síntomas, porque estos dependen de las causas que lo producen. En el caso del marisco, lo más habitual es que sea a causa de una sustancia tóxica llamada saxitoxina, que se encuentra en mejillones, almejas, ostras y vieiras, y que no desaparece con el cocinado. En este caso, los síntomas más frecuentes son la sensación de hormigueo que se nota unos minutos después de comer, malestar estomacal, cólicos, vómito, debilidad muscular, dificultad respiratoria e incapacidad para mover brazos y piernas.
Además, también pueden producirse otras intoxicaciones por consumo de pescado, como el envenenamiento por ciguatera, una toxina que en ocasiones se acumula en los peces más viejos y que se reconoce porque, pasadas las horas, produce cólicos y diarrea, y con el tiempo también aparecen picores, hormigueos, dolores de cabeza y musculares y sensación de frío y calor a la vez.
Algunos peces como el atún y el bonito, si no se almacenan o refrigeran adecuadamente, se pueden encontrar una toxina llamada escombroides, que produce una intoxicación por histaminas y hace que el pescado tenga un sabor amargo o picante y produce síntomas como Piel enrojecida y caliente, malestar estomacal, vómitos y ronchas en la piel.
El tratamiento más habitual frente a este problema
Si existen sospechas de que hay una intoxicación por consumo de marisco, lo mejor es ponerse en contacto con los servicios médicos lo antes posible. El tratamiento más adecuado será el que ellos consideren para cada ocasión, pero suele incluir medicamentos antihistamínicos, así como otros que ayuden al paciente a dejar de vomitar en caso de que sea necesario, algunos que ayuden a disminuir la temperatura corporal y que hagan que la frecuencia cardiaca y la respiración vuelvan a la normalidad. Se suele recomendar beber mucho líquido, pero en caso de no poder, un tratamiento intravenoso será lo recomendado.
Para evitar las intoxicaciones por consumo de marisco lo mejor es comprar productos frescos y de buena calidad y en lugares de confianza, también un buen almacenamiento es importante, refrigerándolo rápidamente y evitando dejarlo sin refrigeración demasiado tiempo. Antes y después de manipular el marisco, es esencial lavarse bien las manos, así como los utensilios empleados. Además, las personas vulnerables no es recomendable que lo tomen crudo o mal cocinado.
Referencias
Intoxicación con pescados y mariscos: MedlinePlus enciclopedia médica. (s. f.). https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002851.htm
Manuales MSD. (2023, 1 diciembre). Datos clave:Intoxicación por ingestión de marisco - Manual MSD versión para público general. Manual MSD Versión Para Público General. https://www.msdmanuals.com/es/hogar/breve-informaci%C3%B3n-lesiones-y-envenenamiento/intoxicaciones-o-envenenamientos/intoxicaci%C3%B3n-por-ingesti%C3%B3n-de-marisco