El sorteo de la Lotería de Navidad está tan solo a una hora de comenzar. La larga cola que desde hace días rodea el Teatro Real de Madrid, que a las ocho de la mañana ha abierto sus puertas para acoger el sorteo de la Lotería de Navidad a partir de las nueve de la mañana, está encabezada por un 'obispo' afónico.
El aficionado se llama Juan Manuel López, tiene 43 años y lleva haciendo cola, según ha contado a 20minutos, desde el 1 de diciembre. "Mi mujer dice que estoy loco, pero hay 400 personas que piensan como yo", dice con el último hilo de voz que le queda. Ha aguantado todos estos días "haciendo relevos" con las otras personas de la cola y pasando "mucho frío", asegura al tiempo que muestra orgulloso uno de los décimos que porta, con el número 00000. López lleva 12 años fiel a esta tradición, que continúa igual, salvo una cosa: echa de menos que ya no reparten chocolate con churros. En todos estos años, ha celebrado un quinto premio.
Muy cerca se encuentran cuatro amigos de Valencia, que este año necesita especialmente que caigan los premios tras el paso de la devastadora DANA. "Hemos venido a ver lo que es el sorteo de Navidad. Nos gusta mucho la lotería y el otro día durante una comida dijimos 'a que no hay huevos' a ir a ver el sorteo... y aquí estamos". Este grupo de cuatro amigos de Valencia llegó el viernes y han sobrevivido al frío "tapados y arrimados entre nosotros". "Llevamos un disfraz con los colores de la bandera de la Comunidad Valenciana y llevamos el código postal de nuestro pueblo. Hace mucha falta, la gente necesita mucha ayuda", aseguran sobre sus vecinos, afectados por la DANA del 29 de octubre.
Entre las múltiples personas que hacen cola para presenciar el sorteo de la Lotería de Navidad se encuentran dos vecinas de Ojén (Málaga) que llegaron este sábado disfrazadas de "la Pepa y el Avelino", dos personajes de la serie de principios de siglo Escenas de matrimonio, que van con su sillón incorporado. María José y Virginia cumplen juntas la ilusión "desde pequeña" de la primera de estar sentada en el patio de butacas del Teatro Real para ver el sorteo más célebre del año. Los 16 décimos que han comprado este año los han dejado en casa y, en su lugar, han traído fotocopias.
A unos metros de ellas se encuentran dos pequeñas vestidas de décimo junto a sus padres han venido "porque queremos ganar la Lotería". Cantan el número de su disfraz, que es el mismo que llevan en décimo físico y al que auguran "cuatro millones de euros" entonando como los niños y niñas de San Ildefonso.
La familia al completo llega de Don Benito (Extremadura) y poseen un bar en el que han vendido muchos décimos: "Venimos con mucha ilusión, a ver si este año tenemos suerte y nos sacamos algo". Las pequeñas han dormido en el coche mientras los adultos han guardado el turno en la cola, donde han vivido "mucho compañerismo".