El precio de la bombona de butano sube para repercutir costes más elevados de distribución en que incurren las empresas del sector, entre las que se encuentran, por ejemplo, Repsol, Cepsa (ahora Moeve) o GALP. El Ministerio de Transición Ecológica ha elevado para ello el tope máximo que ahora limita su incremento cada dos meses al 5% para introducir 20 céntimos adicionales en el caso de que el resto de costes lleven el precio a su aumento máximo. Si no lo hace y el precio queda por debajo de ese umbral -o incluso si hay una rebaja con respecto al periodo anterior-, también se repercutirá en el precio final de la bombona el aumento del coste de distribuirla.
El Ministerio que dirige la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, ha publicado este jueves una Orden Ministerial que introduce un nuevo sistema de cálculo del precio máximo de la bombona de butano. El objetivo es repercutir de forma más fiel los "costes reales" de distribuirlas, sobre todo en las zonas rurales y por parte de empresas que cada vez tienen menos clientes -un 50% menos que hace dos décadas, estima el Ministerio- como consecuencia de que el mercado está "en retroceso". Además, basa su decisión de subir por este motivo la bombona de butano en que recientes crisis como la pandemia o los efectos sobre la energía de la guerra de Ucrania han "afectado negativamente en su rentabilidad".
Para ello, se revisa la manera de calcular cada dos meses el precio de la bombona de butano de manera que será posible que supere el actual tope máximo, hasta ahora del 5% con 20 céntimos más.
El precio de la bombona se calcula en función del precio internacional del butano y el propano , del coste de los fletes y del cambio euro-dólar. Cuando, teniendo en cuenta estas variables, cuando la revisión que se hace dad dos meses del precio de la bombona sea inferior al tope del 5% -con una rebaja que tampoco supere el 5%-, el Ministerio incorporará también la repercusión de los costes revisados de distribución.
En el caso de que con estos elementos la bombona de butano se encarezca hasta el máximo del 5%, el nuevo sistema de cálculo sumará otros 20 céntimos de euro, para repercutir el coste de distribución.
Entregas hasta en tres días en lugar de dos
La Orden Ministerial modifica también el tipo de productos del butano a los que se aplicará este sistema porque elimina la excepción que existía hasta ahora para los envases de mezcla para usos de los gases licuados del petróleo como carburante.
Por otra parte, y también a petición de las empresas distribuidoras, permite alargar los plazos de entrega de las bombonas de butano, que pasarán de un máximo de dos días a tres, de 48 a 72 horas.
