La sentencia del juez José Manuel Fernández-Prieto González a Luis Rubiales es clara: el expresidente de la RFEF es culpable de un delito de agresión sexual por su beso a Jenni Hermoso, por el que tendrá que pagar 18 meses de multa con cuota de 20 euros al día (unos 10.800 euros) a la futbolista. Una condena para la que han sido fundamentales los testimonios de Alexia Putellas, Irene Paredes, Misa Rodríguez y Laia Codina, tal y como recoge la resolución.
El magistrado "atribuye plena credibilidad" a la futbolista "al no constar razón o motivo por el que tuviera que faltar a la verdad en la narración de los hechos, con el exclusivo fin de perjudicar a Rubiales, con el que mantenía desde hacía tiempo una buena relación", y considera que "la agresión sexual analizada, siendo siempre reprochable, es encuadrable dentro de las de menor intensidad".
En este sentido, Fernández-Prieto recoge en la sentencia que, "desde un principio en las propias instalaciones deportivas, nada más bajar de la tarima en que tuvo lugar la entrega de medallas y de forma persistente en todo momento, pone de manifiesto a las otras componentes del equipo de futbol allí presentes su disgusto con el beso recibido".
"Así lo adveran en el acto del plenario las testigos, Isabel [Misa] Rodríguez, Alexia Putellas ['tía me acaba de dar un beso Rubiales, es muy fuerte, no sé cómo se le ha ocurrido hacer eso'], Irene Paredes ['en el vestuario Jenni contó lo sucedido, que estaba alucinada de lo que había pasado'], Laia Colina ['Jenni viene extrañada y le dice, oye que me ha dado un beso']", recuerda el juez en su escrito.
Las declaraciones de las jugadoras
La primera en declarar fue la doble Balón de Oro. "Tía, me acaba de dar un beso Rubiales", aseguró que le había dicho la delantera justo después de recibir el beso. "En la euforia le digo '¡anda calla!', pero su cara era un poco rara", explicó sobre su reacción, añadiendo que, ya en el autobús, Hermoso le insistió: "tía, es que es muy fuerte'".
A la declaración de Putellas siguió la de Irene Paredes, que vio lo ocurrido a través de un vídeo que le mostró la propia Jenni Hermoso: "Yo veo lo que realmente ha pasado, y entonces Jenni me dice 'es que no sé cómo se le ha ocurrido hacer eso, como se le ha pasado eso por la cabeza, darme un beso". La capitana de la selección, además, afirmó que vio que su compañera "estaba como alucinando por lo que había sucedido"en el avión y, pese a que le instaron a celebrar el triunfo, "ella ya no estaba".
"Lo primero que dice ella es: '¿Qué hago? Me ha besado. ¿Qué hago yo?", relató Laia Codina, que del mismo modo subrayó que de camino al aeropuerto vio a Hermoso "asimilando lo que le había pasado, que sabía que era algo grave, pero que no lo había procesado aún". También Misa Rodríguez confirmó la versión de la jugadora del Tigres mexicano: "En ningún momento nos dijo que el beso había sido consentido". "La meta del Real Madrid, además, recordó que cuando Hermoso contó lo ocurrido no le dio "mucha importancia" en el momento, "pero la vi incómoda, no sabía como reaccionar".