La colombiana Shakira vivió este jueves una noche especial en su ciudad natal ante más de 50.000 personas que asistieron al estadio Metropolitano, donde interpretó éxitos musicales de más de tres décadas de carrera y la frase "Mira en Barranquilla se baila así" retumbó más que nunca.
A las 22, hora local (03.00 GMT del viernes), como estaba previsto, una pantalla proyectó un video de la artista de 48 años emergiendo de la arena en el desierto con un exuberante vestido color plata, tras lo cual ella empezó a caminar entre la gente desde la gradería hacia la tarima provocando la euforia de los asistentes.
"Buenas noches, Barranquilla. Ha llegado el día de estar aquí en mi casa. Es un sueño hecho realidad poder cantar entre los míos: mi familia, mis amigos, mis hijos, mi madre y ustedes, que me vieron crecer y crecieron conmigo. Gracias Barranquilla, estoy muy emocionada", expresó 'La Loba'.
Con esas palabras y La fuerte, uno de los éxitos de su más reciente álbum, Shakira dio inició al primero de los dos conciertos en Barranquilla de la gira Las mujeres ya no lloran World Tour, que la llevará la próxima semana también a Medellín y Bogotá.
La colombiana bailó y cantó acompañada por un espectáculo de luces y colores que no solamente le permitió brillar, sino que además le hizo compenetrarse de manera excepcional con el público, que vivió con pasión cada uno de los momentos que tuvo el concierto de la artista más reconocida del país andino.
La emotiva noche tuvo incluso como invitados a 4.000 jóvenes vinculados a Pies Descalzos, la fundación de la barranquillera que desarrolla proyectos de infraestructura educativa para aumentar la cobertura y el acceso escolar.
"No hay nada como cantar en casa"
"No hay nada como cantar en casa", afirmó Shakira, que con los clásicos Estoy aquí e Inevitable fue elevando la temperatura de la velada junto a un público que cantaba al unísono con ella.
"Después de cada caída nos levantamos un poco más, ¿sabías? Si queremos llorar, lloramos y si queremos facturar, facturamos", expresó antes de interpretar Don't Bother, canción a la que le cambió ligeramente la letra, agregando que "cualquier parecido con la realidad es simple coincidencia".
Los momentos emotivos se sucedieron uno tras otro. Cuando empezó a interpretar Acróstico en la pantalla apareció la imagen de sus hijos Milan y Sasha, quienes recibieron aplausos y gritos emocionados del público.
Copa vacía, La bicicleta y La tortura, cantada a dúo con el pianista Albert Meléndez, sirvieron como abrebocas de uno de los momentos más emocionantes que fue cuando Shakira interpretó Hips Don't Lie.
Cuando la cantante dijo "Mira en Barranquilla se baila así", mientras bailaba al ritmo de la cumbia, el bullicio fue ensordecedor en el estadio Metropolitano.
En el concierto de este jueves la barranquillera hizo un recorrido por diferentes géneros musicales, desde los ritmos árabes que siempre han estado presentes en su producción musical, pasando por el pop, el rock, la cumbia, boleros, bachata, reguetón, chandé y champeta hasta la salsa, pues interpretó la canción del fallecido Joe Arroyo En Barranquilla me quedo.
La velada, que duró poco más de dos horas, cerró con Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53, con la que la artista se despidió visiblemente emocionada de su casa, el estadio Metropolitano de Barranquilla, en una noche que será inolvidable no solo para ella, sino también para todos los asistentes.