Marian Rojas, psiquiatra: "Ya no consumimos TikTok porque nos apetece, sino porque nos aburrimos"

La psiquiatra Marian Rojas Estapé, hija del reconocido Enrique Rojas con quien comparte profesión en España, visitó el plató de 'El Hormiguero' para presentar su nuevo libro Recupera tu mente, reconquista tu vida. En este contexto, la experta en psicología y divulgadora en redes sociales compartía su temor por la mayor pandemia que hay ahora mismo en la sociedad, la 'crisis de atención'. Por ello, junto a Pablo Motos, debatió cómo las personas están cambiando su personalidad por el auge de la tecnología.

"Nos cuesta prestar atención, concentrarnos, empatizar con las personas y tolerar el dolor, el sufrimiento, el malestar, el aburrimiento", explicó. Marian Rojas habló así de una "degradación cognitiva" que mucho tiene que ver con el uso de las redes sociales. "Ahora las drogas entran por los ojos", le dijo Pablo Motos. Algo que la psiquiatra le confirmó.

Los efectos de las redes sociales en la salud mental

"A todos nos ha pasado que, de repente, estás tranquilo haciendo algo y nuestro cerebro nos dice: comprueba a ver si tienes algo en el móvil, aunque no haya sonado ni nada, porque son dispositivos que se han creado para generar eso", contaba Marian Rojas. La psiquiatra analizó en el programa el inicio de las redes sociales, que nacieron para "manipular la dopamina en un asignatura de la Universidad de Stanford".

En una de esas clases, según contó Rojas, se encontraba Mike Krieger, fundador de Instagram y "seguramente la aplicación no existiría si Krieger no hubiera asistido a la asignatura", afirmó la psiquiatra. Mientras tanto, la historia de otro alumno también ha sido importante para que la divulgadora conozca los efectos que las redes sociales tiene en la salud mental.

"Había un alumno, Tristan Harris, que acabó trabajando en Google, que en 2011 dijo 'estamos distrayendo a la gente. Una sociedad que tiene que funcionar no puede ser distraída cada 20 segundos'. Se dio cuenta de que buscaban deteriorar nuestra capacidad de atención, y se fue", profundizó. Así pues, la conclusión a la que llega la psiquiatra es que con estas distracciones la gente presta menos atención y la corteza prefrontal se va deteriorando.

"Ya no consumimos TikTok porque nos apetece"

La dopamina que es la hormona de la felicidad, es la que se encarga de decirle al cerebro lo que nos gusta, nos calma y nos da placer. En ese sentido, siempre se querrá más, sin embargo, tal y como contó Rojas, "El cerebro que no quiere que nos convirtamos en adictos a la dopamina va generando tolerancia y generando dolor para contrarrestar".

Es este freno por parte del cerebro el que hace que las personas necesiten utilizar más las redes sociales, pues lo que antes divertía y gustaba, ahora solo sirve para calmar el sentimiento de aburrimiento. Ya no buscan el placer, sino calmar. La psiquiatra lo explicaba muy bien con una frase: "Ya no consumimos TikTok porque nos apetece, sino porque nos aburrimos".

Marian Rojas profundizaba así en la crisis de atención que tiene una sociedad adicta al móvil: "A todos nos ha pasado que, de repente, estás tranquilo haciendo algo y nuestro cerebro nos dice: comprueba a ver si tienes algo en el móvil, aunque no haya sonado ni nada, porque son dispositivos que se han creado para generar eso". En este sentido, la psiquiatra tiene la mejor solución: apartar la adicción al móvil, recuperar la atención y empezar a aburrirse. Solo así se aprenderá a utilizar mejor la tecnología sin afectar a la salud mental.

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