Un nuevo estudio ha revelado preocupantes deficiencias en el desarrollo de los niños que nacieron en la época del covid-19 y comenzaron la escuela en 2024 en Inglaterra y Gales. Según un informe realizado por Kindred², los covid babys carecen de habilidades básicas necesarias para iniciar su etapa educativa, incluyendo dificultades para subir escaleras, problemas de motricidad y falta de control para ir al baño.
A través de una encuesta realizada a 1.000 profesores de primaria y 1.000 padres en Inglaterra y Gales, el estudio destaca que el 49% de los maestros asegura que el problema de la situación pre-escolar es peor ahora que en septiembre de 2023. De hecho, opinan que un tercio (33%) de los niños que empezaron la escuela en 2024 no estaban preparados.
Además, los profesores señalan que el 36% de los menores tiene dificultades para jugar o compartir con otros, el 34% no sabe cómo escuchar o responder a instrucciones simples y el 25% no está entrenado para ir al baño. Estas deficiencias se atribuyen en gran medida a los efectos de la pandemia de covid-19 y al papel que desempeñan los padres en la preparación escolar de sus hijos.
"Sus movimientos son bastante torpes, se les caen las cosas, son incapaces de subir una escalera...", indicó uno de los profesores encuestados. "Tengo dos niños en mi clase que físicamente no pueden sentarse en la alfombra. No tienen fuerza central. Uno de ellos nunca había estado en una guardería, sino que había estado sentado en un sofá con un iPad, por lo que no había desarrollado su fuerza central y eso realmente está afectando todo su desarrollo", añadió otro.
Si bien los docentes están de acuerdo en que la pandemia ha planteado serios problemas para muchos padres, algunos aseguran que la explicación del baby covid empezaba a parecer una "excusa" y que gran parte de la responsabilidad es de los padres. "No se puede culpar a la covid por eso. Lo siento, pero gran parte del problema se reduce a la crianza", incidió un profesor.
No obstante, existe una discrepancia notable entre la percepción de los padres y la de los maestros. Los progenitores alegan que sus hijos se perdieron importantes dinámicas sociales en los centros preescolares debido a las restricciones por el covid-19. Aun así, el 90% cree que su pequeño estaba listo para la escuela, mientras que los profesores dicen que uno de cada tres niños no lo estaba.
A pesar de las quejas de los profesores, el 44% de los padres cree que los niños que comienzan la escuela deben saber cómo usar los libros correctamente, pasando las páginas en lugar de deslizarlas o tocarlas como si estuvieran usando un dispositivo electrónico. Además, tres de cada cuatro (76%) indicaron que el control de esfínteres es algo que un niño debería poder hacer antes de entrar al colegio
Para los docentes, las repercusiones duraderas de la covid estaban más relacionadas con factores macroeconómicos, como el cierre de servicios esenciales y el arraigo de hábitos perjudiciales (como la excesiva dependencia frente a la pantalla), que con los retos específicos a los que se enfrentan ahora.
En este sentido, el 54% de los profesores y el 49% de los padres indican que los progenitores pasan más tiempo utilizando dispositivos electrónicos que con sus hijos. Asimismo, más de la mitad (54%) de los maestros y el 43% de los padres señalan que el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas contribuye a esta falta de preparación.
Con todo, los colegios están luchando para adaptarse a estos desafíos. El 50% del personal escolar ha tenido que asignar más tiempo y recursos para mejorar las habilidades lingüísticas tempranas. Mientras, el 44% ha proporcionado personal de intervención dedicado para apoyar a los niños que no están listos para la escuela.