El papa Francisco se ha tambaleado esta sábado después de que se rompiera el mango de su bastón cuando entraba en la audiencia jubilar, pero ha podido evitar la caída y recibir apoyo para ser acompañado a pie hasta sentarse en su asiento, desde donde ha proseguido con el acto.
Según fotos difundidas por distintos medios, el papa ha tenido el percance cuando caminaba en el escenario del Aula Pablo VI y aunque se desestabilizó y se tambaleó por unos instantes, se ha podido apoyar a su asistente y no se ha llegado a caer.
Tras ello, ha sido acompañado sujetándose con su asistente y con el jefe de la prefectura de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza, hasta que ha tomado asiento ante miles de asistentes en la audiencia en el Vaticano.
Francisco, de 88 años, va en silla de ruedas o camina en bastón por problemas de rodilla que acarrea desde hace años, lo que hizo que se cayera ya en el pasado.
En diciembre pasado sufrió una contusión que le causó un hematoma en el lado derecho de su rostro, tras golpearse el mentón con su mesilla de noche.
Tras el pequeño percance, el publicó ha animado al pontífice y le ha aplaudido, con lo que ha seguido con la audiencia jubilar, ha realizado su discurso y posteriormente ha bajado a saludar al público en silla de ruedas.
