Los auriculares se han convertido en un elemento más del día a día de millones de personas: bien sea para escuchar música, o un podcast mientras vamos al trabajo o paseamos, cada vez son más las personas que no pueden vivir sin los auriculares.
Debido a su uso continuado, es importante lavarlos con cierta frecuencia. En estos dispositivos se acumulan bacterias, cera y suciedad que es necesario retirar para que no se generen infecciones de oído o incluso granos alrededor de las orejas.
Tal y como recoge el Mirror en una información en la que cita a un portavoz de la empresa Controller Skins dice: "La gente no se da cuenta de que sus auriculares acumulan sudor, piel muerta y gérmenes, igual que un teclado de ordenador".
"Si los limpiamos una vez a la semana, evitamos que se nos acumulen bacterias en los oídos cada vez que escuchamos a Taylor Swift", dice el mismo portavoz.
¿Y cómo hacerlo? Para limpiar los auriculares, primero, retira con cuidado las puntas de goma o silicona, si las tiene. Estas partes atrapan el sudor y la cera, por lo que es mejor limpiarlas por separado para evitar que se pasen por alto los residuos ocultos. Luego, prepara una solución de limpieza mezclando partes iguales de vinagre blanco y agua destilada.
El vinagre blanco desinfecta de forma natural, mientras que el agua destilada evita que los depósitos minerales del agua del grifo dañen los componentes electrónicos.
Sumerge un cepillo de dientes de cerdas suaves en la solución y frota suavemente la malla y las grietas de los auriculares. Evita remojarlos, ya que el exceso de líquido puede filtrarse en el interior y causar daños permanentes. Por último, limpia bien los auriculares con un paño seco que no deje pelusa y déjalos secar al aire durante al menos dos horas.
Nunca utilices un secador de pelo ni una fuente de calor, ya que esto puede deformar los componentes o retener la humedad. Vuelve a colocar las puntas solo cuando estén completamente secas para evitar el crecimiento de bacterias.
Este truco de limpieza funciona muy bien porque la acidez del vinagre mata las bacterias, mientras que el agua destilada evita la acumulación de minerales. No te saltes el tiempo de secado, ya que los auriculares húmedos podrían agrietarse o morir.
"Piensa en ello como si fueras un hilo dental para tus oídos. Cinco minutos semanales mantienen tus listas de reproducción y tus oídos frescos", dice el portavoz de Controller Skins.