El consumo medio de café en España es de 4,12 kilos al año por persona, lo que equivale a más de 550 tazas. Son cifras que seguramente aumentan en otros países y de la importancia de esta bebida en la dieta diaria nace el interés de la comunidad científica. Tanto los que tomen solo una taza como más de una, apreciarán saber cómo se enriquecen sus beneficios si lo acompañamos de una buena fuente de proteínas.
Su contenido en antioxidantes es uno de las propiedades más destacadas ya que se vincula a un menor riesgo de padecer enfermedades prevalentes como la diabetes tipo 2, cardíacas, hepáticas o neurodegenerativas. Por su parte, las proteínas son moléculas imprescindibles para el buen funcionamiento general del organismo: desde la formación de tejidos y músculos hasta garantizar la acción hormonal y enzimática.
Café y proteínas son dos sustancias que no pondríamos a priori en la misma ecuación, pero lo cierto es que tienen acciones similares sobre la salud que se potencian mucho más si los combinamos. A la hora de plantearnos esta combinación, es importante que el consumo se adecúe a unas cantidades moderadas y que las personas con enfermedades cardíacas sean conscientes del riesgo de excederse con la cafeína.
¿Cómo y en qué momento es mejor combinarlos?
La toma de café se asocia normalmente a la primera hora de día y a momentos de la tarde. En cuanto las proteínas, no hay un momento ideal para su ingesta sino que deben formar parte de una dieta sana y equilibrada. Aunque existe la proteína artificial en polvo que se puede añadir al café, no está mal recordar qué alimentos proteínicos destacan:
- Requesón: 24 gramos de proteína.
- Tofu: 22 gramos.
- Yogur griego: 20 gramos.
- Salmón: 17 gramos.
- Semillas de calabaza: 8 gramos.
- Huevos: 6 gramos.
Con estos alimentos pueden surgir varias ideas de desayuno o merienda para complementar la taza de café con una buena dosis de proteína natural. Acompañados de pan integral, cualquiera de estos productos beneficiarán una doble acción que se manifiesta en varios sentidos.
Multiplican la acción sobre la función cognitiva
No es habitual pensar en el café ni en las proteínas como posibles benefactores de una función tan importante para el ser humano. La investigación en el terreno neurológico ha desvelado en los últimos años que el café mejora la función cognitiva gracias a su poder estimulante. A esto se añade que asegurando una ingesta adecuada de proteínas garantizamos la producción de neurotransmisores, biomoléculas que si no guardan un equilibrio provocan enfermedades tan importantes como la ansiedad, la depresión y otros trastornos de consideración.
Controlan el peso corporal
El segundo de los efectos más destacados de combinar café y proteínas seguramente es más conocido por la población general: el control del peso corporal. Ambos actúan sobre la grasa y generan saciedad, y además preservan la masa muscular. Aquí hay que tener en cuenta de que hablamos de un café solo, sin azúcar y quizás con un poco de leche, porque de esa forma es bajo en calorías.
Referencias
Academia Española de Nutrición y Dietética (2023, 31 de marzo). Descubre los beneficios del café para tu salud. https://www.academianutricionydietetica.org/saber-comprar/beneficios-cafe/