El arco iris es un fenómeno meteorológico puramente estético y poético frente a otros, como las nubes, que poseen el interés geo estratégico por ser fuente de agua. Así reza la nota de prensa del LABoral Centro de Arte de Gijón, que presenta desde el 5 de diciembre la exposición Arcoíris imposible.
Se trata de un proyecto en el que el artista visual y sonoro Lukas Truniger y el científico Bruce Yoder recrean de forma artificial fenómenos ópticos atmosféricos, como arcoíris, halos y coronas solares. A través de este ejercicio, se plantean cuestiones fundamentales como la interacción del ser humano con el entorno o su deseo de imitar o controlar la naturaleza.
Por medio de múltiples fuentes de luz de alta focalización y óptica especializada, la Sala de Proyectos de LABoral acoge arcoíris sintéticos que se mueven y transforman lentamente.
La instalación juega con la percepción del público que circula por la sala y que contempla cada arcoíris desde distintas posiciones. Inspirada en los movimientos sincronizados del sistema solar, utiliza rotaciones periódicas de luz y sonido para crear un entorno en continua evolución.
En la muestra, Truniger y Yoder abordan temas como el control meteorológico, la ingeniería climática y la geoingeniería , pero desvinculándolos de los motivos de poder a los que han ido asociados tradicionalmente.
La obra, de nueva producción, reproduce estos procesos con medios artificiales y tecnológicos y arroja luz así sobre los delicados equilibrios necesarios para que se produzcan en la naturaleza. De esta forma, invita a la reflexión sobre cómo podrían verse afectados por el cambio climático.
Lukas Truniger es un artista visual y sonoro que trabaja con medios generativos en el sentido más amplio. Nacido en Zúrich, vive y trabaja en París. Es licenciado en música por el Conservatorio Robert Schumann, Instituto de Música y Medios de Comunicación de Düsseldorf y posee un diploma de posgrado en Bellas Artes.
Bruce Yoder (USA/CH) ha sido científico investigador senior en la ETH Zürich en el campo de la química física desde 2017. Sus investigaciones se centran en la espectroscopia de partículas de aerosol y en estudios fundamentales de las interacciones luz-materia para ofrecer una comprensión más profunda de nuestro mundo.